El presidente de honor del Bayern Múnich, Franz Beckenbauer, admitió que su idea del fútbol es distinta de la de Pep Guardiola, en lo que se refiere a dar prioridad a la posesión de pelota aunque eso implique renunciar a disparos a puerta desde la distancia.
Beckenbauer hizo esa apreciación a propósito de una jugada del partido disputado anoche por el Bayern contra el Arsenal, en Liga de Campeones, cuando Guardiola amonestó a Bastian Schweinsteiger después de que este intentará un disparo a puerta en lugar de tratar de tocar el balón con Philipp Lahm o Mario Götze, que se habían desmarcado.
Schweinsteiger, tras esa advertencia, en situaciones similares optó por tocar el balón en lugar de disparar. "Si esa es la filosofía, vamos a tener nuestras alegrías", dijo Beckenbauer.
"MI CONCEPCIÓN ES OTRA"
"Probablemente algún día terminaremos jugando como el Barcelona y no podrás seguir mirando de la desesperación, porque cuando estén sobre la línea de gol van a tocar otra vez el balón hacia atrás", agregó con una sonrisa.
"Mi concepción es otra. Si tengo la posibilidad de disparar desde lejos, sobre todo ante una defensa cerrada, tengo que hacerlo. Es una fórmula efectiva", precisó. Schweinsteiger, interrogado sobre la jugada en cuestión, admitió que probablemente en ese momento la mejor solución hubiera sido jugar el balón con Lahm o Götze.
No obstante, Schweinsteiger añadió que había seguido su instinto y "si el balón hubiera entrado seguro que Pep no se habría molestado". Beckenbauer se ha mostrado en el pasado varias veces escéptico ante el fútbol basado en la posesión de pelota.
Así, por ejemplo, en el segundo año de Louis van Gaal, cuando el Borussia Dortmund ganó la Bundesliga y derrotó dos veces al Bayern, en dos partidos en que el Bayern ganó la posesión, Beckenbauer se burló del holandés.
"Vamos a tener que hacer dos clasificaciones, una por puntos que va ganando el Dortmund y otra por posesión de balón que vamos ganando nosotros", dijo en su momento con ironía amarga. No obstante, de momento los resultados le dan la razón a Guardiola, lo que Beckenbauer ha reconocido en diversas ocasiones.