Ángel Castaño | Seguros Helvetia
(Actualizado

Gestionar una escuela de balonmano en las circunstancias sanitarias actuales no es tarea fácil. Pues no sólo hay que seguir un estricto protocolo de seguridad, sino también estar preparado para actuar rápidamente si se detecta algún foco de infección de coronavirus.

Ángel Castaño, presidente y entrenador del Club Balonmano Alcobendas, cuenta su experiencia en la web Helvetia Seguros, patrocinador del club madrileño. Castaño asumió la presidencia del Balonmano Alcobendas a mediados de 2020, en plena pandemia del covid-19. Con años de experiencia como jugador y entrenador de la cantera, se puso al frente del club y de la Academia Helvetia Alcobendas en uno de los momentos más complicados para el deporte por el coronavirus.

¿Cómo se gestiona una academia de balonmano en una pandemia?

Como no puede ser de otra manera, es un trabajo en equipo, en colaboración con las entidades municipales. Una de las claves es la comunicación fluida entre las familias, los deportistas, los entrenadores y todo el personal del club.

Desde el inicio de la pandemia creamos un equipo de trabajo específico, el Equipo Covid, formado por personal sanitario, rastreadores y trabajadores del ámbito de la seguridad.

Elaboramos un protocolo que pudimos ensayar en verano en el campus y que hemos ido adaptando a la situación sanitaria. Está siendo un trabajo muy intenso con un gran resultado. Estamos muy orgullosos.

¿Con qué dificultades os habéis ido encontrando esta temporada?

El principal reto es lidiar con la incertidumbre. Todos los clubes hemos tenido que reinventarnos, ya que la dinámica habitual de planificación ha sido sustituida en todas las áreas. Nos hemos reunido cada semana para evaluar e implementar los procesos.

Aquí la predisposición de todos ha sido ejemplar. Y especialmente la labor impagable de todo el equipo técnico. Entrenadores y monitores están realizando un trabajo para enmarcar.

Para la gente que no lo sepa, ¿cómo es el protocolo que estáis siguiendo durante los entrenamientos y los partidos?

A grandes rasgos, antes de cada entrenamiento o partido, los deportistas y entrenadores han de asegurarse individualmente que están en condiciones óptimas para acudir a los pabellones. Si tienen algún malestar o síntoma, se deben quedar en casa y avisar al área de salud del club.

Al llegar al entrenamiento o partido, hay control de temperatura, lavado de manos y desinfección de calzado. Siempre deben llevar mascarilla, tanto en los entrenamientos y como en los partidos. Además, deben respetar la distancia interpersonal cuando beben agua (cada uno su botella).

El público tiene que acreditarse antes de los partidos y el aforo es restringido. Hemos puesto en marcha una aplicación, que incluye un formulario de salud que deben presentar en el control para acceder al pabellón.

La clave de todo esto es el control del aforo y la desinfección de las zonas comunes y del material. Las medidas están funcionando muy bien, hasta ahora no hemos tenido ningún foco.

¿Cómo está siendo la actitud de los más pequeños?

Sorprendente son los que mejor y más rápido se han adaptado a esta situación y no se han quejado nada.

Están deseando jugar, relacionarse y aprender. Coincidimos en que son un ejemplo para todo el club. Estamos aprendiendo mucho de los más pequeños. La ilusión puede con todo.

¿Qué valores intentán transmitir a los jugadores desde la Academia Helvetia Alcobendas?

Tratamos de transmitir que todo lo que ocurre en la pista y fuera de ella. Es un proceso de aprendizaje colectivo en el que los jugadores son los protagonistas, y en el que todos caben, sea cual sea su capacidad.

Que el aprendizaje es ilusión y va de divertirse y que competir es también aprender con los demás. Respetar, esforzarse y cuidar lo que te rodea es clave. El balonmano tiene que ser una fiesta en la que hay que darlo todo, incluyendo lo que haces en casa: descansar, cuidarte, comer bien… ¡Hay tanto!

¿Qué cualidades son las que más destaca de un jugador?

Me gusta usar un concepto, copiado claro, "la alegría del esfuerzo". Quizá sea muy personal, pero si hablamos de cualidades, para mí una jugadora o un jugador que es capaz de esforzarse con una sonrisa, tiene algo que es muy valioso.

La humildad y el compañerismo son otras dos cualidades que destacaría de un deportista.

¿Cree que en las primeras categorías (infantiles, alevines) ya se puede detectar a una futura estrella del balonmano?

Sí, por supuesto. Pero también es cierto que nos equivocaremos la mitad de las veces... ¡O más de la mitad! Los programas de detección de talentos deportivos siguen evolucionando, hay que estar muy atentos, dedicar un gran esfuerzo a observar, anotar, evaluar el entorno...

A veces, en raras ocasiones, puedes encontrarte por casualidad con ese jugador que con doce o trece años te deslumbra. La otra gran inmensa mayoría de las veces el deportista talentoso pasará por delante de tus narices y ni te fijarás en él.

Creo que en nuestro deporte es muy osado aventurarse a proyectar qué pasará con un chico o una chica tan joven. Sin embargo, está en nuestra mano que todos los que quieran y puedan tengan la oportunidad de lograrlo. Es absolutamente apasionante. Y en ello estamos.

¿Qué es lo que más disfruta de ser entrenador?

Estar en ese momento en el que a un deportista le brillan los ojos cuando se supera.

¿Cree que los éxitos que han logrado las 'Guerreras' y los 'Hispanos' en los últimos años está ayudando a despertar un mayor interés por el balonmano en los más pequeños?

Desde luego que sí. Esta temporada han venido a nuestra academia y a nuestra escuela niños que han visto a las Guerreras y a los Hispanos en la tele y que quieren probar el balonmano.

Nuestro deporte es maravilloso y espectacular, y cómo lo transmiten nuestras selecciones es brutal. Tienen algo que emociona. El trabajo que hay detrás es admirable.

¿Qué supone para la academia contar con el apoyo de Helvetia Seguros?

Nos sentimos unos privilegiados. Helvetia Seguros es el patrocinador más longevo de la Real Federación Española de Balonmano y está presente en todos los grandes eventos de nuestro deporte a nivel internacional. Somos una gran familia y compartimos los valores más importantes: la pasión y el esfuerzo.

Nos sentimos orgullosos de llevar a Helvetia en el pecho. Es un apoyo que va mucho más allá del patrocinio, así lo sentimos. Tiene que ver con la confianza en nuestro trabajo, en el proyecto de cantera. En estos momentos difíciles, además, es una convivencia crucial.

Esta temporada está siendo especialmente difícil para muchas familias y, gracias al apoyo de Helvetia Seguros, ninguna de ellas se ha quedado sin balonmano.

Hemos podido becar a los deportistas que han tenido dificultades. Además, con la recién estrenada Aula Helvetia los jugadores y las jugadoras pueden aprovechar el tiempo entre el colegio y los entrenamientos para estudiar.