Acha: "Nos dan igual los puntos, el partido, las sanciones... lo hicimos por una persona"

La lacra del racismo volvió a ser protagonista este fin de semana en los campos de fútbol de España cuando Cheikh Sarr, portero del Rayo Majadahonda, denunció haber recibido insultos de esta índole durante el encuentro que su equipo jugó en Sestao.

Como consecuencia de los mismos el arquero se encaró con los aficionados y fue expulsado, y tanto él como sus compañeros decidieron abandonar el terreno de juego. Ahora quedan dudas acerca de las sanciones que puede haber o de cómo terminará el partido.

Al club madrileño, según afirmó su vicepresidente, Iñaki Acha, en una entrevista a Efe, le dan igual las consecuencias y asegura que no hay "ningún arrepentimiento" de la decisión de sus futbolistas de negarse a seguir jugando.

¿Cree que es positiva la repercusión mediática que ha tenido algo así?

Yo creo que sí porque tenemos que acabar con esto, es una barbaridad. Yo nunca lo había sufrido tan cerca. Ver a un chaval joven y deportista destrozado por culpa de unos energúmenos... Esto, no se cómo, pero lo tenemos que frenar entre todos.

¿Cómo vivió ese momento desde la grada?

Cuando vi que Cheikh se lanzaba a la grada lo tuve clarísimo, y más conociéndole, que habían sido insultos grandes de tipo racista. No tuve ninguna duda de eso. Al ver que los compañeros le sacaban y se iban a los vestuarios, automáticamente bajé corriendo allí.

Los jugadores me dijeron que ellos no iban a volver a jugar y Cheikh estaba totalmente derrumbado en una esquina del vestuario, con la mirada perdida hacia el suelo. Eso hay que vivirlo, es duro.

¿Qué hubiera hecho si algo así sucediese en su campo?

Yo tengo claro que hubiera intentado por todos los medios identificarlo, hubiera dado credibilidad al jugador del equipo contrario y lo hubiera condenado al cien por cien, eso lo tengo clarísimo.

Los insultos están siendo investigados, pero podría no haber forma de demostrarlos. ¿Le preocupa las consecuencias que pueda tener eso a efectos de castigo para el jugador y para el equipo?

Nada. Yo sé que va a ser muy complicado de demostrar porque en la categoría en la que estamos nosotros no hay cámaras, no hay grabaciones, no hay micrófonos. Pero como dije desde el minuto uno a pie de campo, a mí lo que me importa es la persona.

Yo estaba con una persona destrozada y lo que tenga que venir vendrá, y lo que tengamos que asumir lo asumiremos. Si volviera a pasar mañana haríamos exactamente lo mismo que hicimos el sábado.

En un caso como este, en el que lo que existe es la palabra del jugador... ¿debería primar lo que defiende él sobre la falta de imágenes?

Yo creo que lo que tiene que primar siempre, en este caso y en la vida, es el sentido común. Y este dice que una persona no hace lo que él hizo porque le critiquen que en ese momento saque más rápido y antes más lento. Eso es lo que me dice mi sentido común, aunque demostrar no puedo demostrar nada.

¿Espera cierta benevolencia en las posibles sanciones hacia el jugador y el equipo?

Sí lo espero porque lo contrario sería terrible, sería dar rienda suelta a todo. Hay imágenes en las que se ve cómo está el chaval, cómo es su actitud, cómo sale del campo... y espero que tengan en cuenta estos condicionantes.

No digo que no haya hecho algo que no esté mal hecho y que no esté bien expulsado, pero a la hora de sancionar creo que hay que tener empatía con la situación y que debe ser algo acorde con unos atenuantes importantes por lo que sufrió el chaval.

¿Cómo cree el Rayo Majadahonda que debería acabarse el partido?

Creo que el partido tiene que acabar como acabó, y ya está. Si tenemos que volver a jugar los ocho minutos que quedan, ya veremos si vamos o no. Tenemos que esperar a ver.

¿Entonces debería terminar con victoria por 2-1 para el Sestao y a pensar en otra cosa?

Si me dan a elegir y ganamos nosotros por 0-3, mejor. Pero entiendo que esa no es tampoco la situación. Hay una reglamentación muy clara, hay un comité de la federación que es quien lo tiene que determinar y acataremos la decisión sin ningún problema.

Nos dan igual los puntos, el partido, las sanciones... lo que hicimos lo hicimos por una persona, por una situación muy concreta y muy dolorosa. No tenemos ningún arrepentimiento de lo que hicimos.

¿Siente orgullo de la decisión que tomó la plantilla?

Sí, mucho.

¿Incluso teniendo en cuenta las consecuencias deportivas que puede tener en un momento delicado para el club?

Incluso con las consecuencias. Somos un club humilde, tenemos una cantera de 900 chavales y para mi es más orgullo que ellos sepan que están en un club con ciertos valores que no va a permitir en ningún nivel y en ningún estamento ese tipo de acciones, que el resto de consecuencias que pueda haber.

¿Está satisfecho con el apoyo que han recibido?

Estamos muy satisfechos. Es una barbaridad los apoyos que nos están llegando de personas, de patrocinadores, de socios, de vecinos, del ayuntamiento, de medios de comunicación, de la federación madrileña... de todo el mundo. Ningún estamento, ni nadie, nos ha reprochado nada de lo que hemos hecho.

¿Cree que el racismo en los campos de fútbol se va a acabar?

A corto plazo, por desgracia, yo creo que no. Entre todos tenemos que ayudar a que se acabe cuanto antes. Sé que es poner puertas al campo, pero tenemos que empezar ya. Hay mucha más gente buena que mala, en los campos insulta uno y alrededor hay cuarenta que no lo hacen.

En un partido de alevines ves a padres que llaman 'hijo de puta' a un árbitro y no pasa nada, y nadie dice nada. Igual lo que tenemos que hacer es que quienes estemos al lado de ese señor le señalemos y le echemos de la instalación con el apoyo de las fuerzas de seguridad del estado.

Y cuando se demuestren insultos vejatorios o racistas hay que tocar el bolsillo, poner multas importantes y que se cumplan como cuando nos pasamos de velocidad en un radar. Eso es lo que le duele a la gente.