Unai Bustinza se ha despedido del Leganés poniendo de esta manera fin a una brillante trayectoria en el conjunto blanquiazul que le ha llevado a disputar 161 duelos oficiales repartidos en siete temporadas.
Más allá de su producción en lo deportivo, con el zaguero vasco se marcha una forma de entender el fútbol que ha sido del agrado de casi todos los entrenadores que han pasado por el banquillo durante su estancia.
En el que ha sido el periodo de mayor esplendor histórico de la entidad, jalonado con cuatro temporadas en la máxima categoría del fútbol español y unas semifinales de la Copa del Rey, Bustinza representaba el carácter y la casta de una plantilla que luchaba contra otras con más recorrido y presupuesto.
Siempre intenso sobre el terreno de juego, su pundonor ha servido además en ocasiones para tirar de la afición en momentos en los que esta necesitaba dar un paso adelante. Asimismo ha marcado el camino en lo que a compromiso con el escudo se refiere, abanderando entre sus compañeros sentimiento de pertenencia.
Todo un logro para un futbolista que llegó como cedido en el año 2015 procedente de la cantera del Athletic, cuando Lezama miraba con recurrencia a Butarque para dar salida a sus futbolistas, en gran parte gracias a la fluida relación del técnico Asier Garitano con los bilbaínos.
Ese mismo verano aterrizaron también desde allí Guillermo Fernández, Íñigo Ruiz de Galarreta y Unai Albizua y juntos lograron el primer y de momento único ascenso de los madrileños a la elite del fútbol español.
Lo que fue un préstamo acabó convirtiéndose el verano siguiente en vinculación permanente. Y lejos de quedarse en anécdota ha terminado por convertirse en una relación duradera que se mantuvo en los años de mayor esplendor y también tras el descenso.
En las duras, Bustinza también ha aguantado. Todo ello pese a que las lesiones le han mermado en el tramo final de su estancia y a que el ex técnico Mehdi Nafti apenas contó con él desde su llegada a mitad del pasado curso.
"Este club siempre será para mi el lugar donde me he formado como profesional y por ello siempre estaré agradecido a quienes confiaron en mi para emprender este viaje y a quienes me han acompañado", dijo en la rueda de prensa de su despedida.
"He tenido la suerte de vivir unos primeros años de éxito y crecimiento meteórico y de encajar momentos de dificultades. En unas y en otras siempre he creído que el trabajo y el esfuerzo diario han mantenido el equilibrio", señaló también.
El zaguero se mostró también agradecido con todos los que ha compartido su experiencia e indicó: "Ha sido un auténtico placer defender estos colores y sentirme identificado con esta ciudad, su gente y los valores que representa".
"Quiero agradecer a los aficionados que me han mostrado sus sentimientos, dentro y fuera del campo. Su cariño, su pasión o hasta su mala leche. Me han permitido vivir el fútbol como a mi me gusta, en compañía y con pasión", completó.