(Actualizado

Carlos Alcaraz sufrió para conseguir el pase a la tercera ronda de Roland Garros, en un partido de oficio y sacrificio frente a un rival desconocido, el holandés Jasper de Jong, procedente de la fase previa, 176 del ránking a sus 23 años, que acabó ganando un set, 6-3, 6-4, 2-6 y 6-2.

En su vigésima victoria del año, el número 3 del ránking se dejó buena parte de las expectativas que traía como favorito final, tembló ante un adversario que, sobre el papel, no debería haberle generado dudas y solo una reacción final le permitió avanzar.

Solo al final del duelo, que superó las tres horas, se dibujó la sonrisa en el rostro de Alcaraz, pero fue tímida, una mueca de rabia, de haber visto el precipicio y no haber caído dentro que de auténtica satisfacción.

"Cada rival puede crearte problemas, tienes que estar concentrado en cada punto de cada partido, en cada momento tienes que jugar a tu máximo nivel", dijo.

"Hubiera preferido no gastar tanta energía en el partido y guardar un poco para el siguiente rival", agregó.Por cuarta vez en otras tantas participaciones, Carlitos optará a los octavos de final, dentro de dos días contra el vencedor del duelo entre el estadounidense Sebastian Korda y el surcoreano Soonwoo Kwon.

Rafa Nadal se despide de Roland Garros tras caer ante Zverev

Pero lo hará habiendo sembrado de dudas su futuro en el torneo, las mismas que él mismo tuvo que espantar cuando De Jong, que disputaba su cuarto partido en un Grand Slam, le arrebató el tercer set y le colocó contra las cuerdas en el cuarto.

Sin jugar un gran tenis, Alcaraz supo mantenerse a flote, esperó que el neerlandés bajara el nivel y ahí cerro una victoria que le deja mucho sufrimiento y algunas dudas.