La selección alemana de fútbol arribó a Berlín para festejar el cuarto título mundial con un millón de aficionados. El equipo dirigido por Joachim Löw aterrizó en la capital alemana sobre las 10 de la mañana en un avión de la aerolínea de bandera Lufthansa que llevaba pintada en letras gigantes la inscripción Vuelo vencedor Fanhansa.
El equipo se trasladó desde el aeropuerto en un autobús con los números 1954, 1974, 1990 y 2014 (por los años en los que Alemania se proclamó campeona mundial de fútbol) y en el último tramo cambió a un camión descapotado, desde el cual saludó a miles de aficionados que jalonaron las calles berlinesas vestidos con los colores nacionales.
Más de 200.000 personas los esperaban desde hora temprana en el fan fest ante la Puerta de Brandeburgo, en pleno corazón histórico de Berlín, para vitorear a los campeones. Alemania se coronó por primera vez campeona del mundo desde la reunificación en 1990 con un 1-0 a cargo de Mario Götze en la prórroga de la final contra Argentina en Río de Janeiro.
LÖW: "SIN VOSOTROS NO ESTARÍAMOS AQUÍ"
El entrenador de la selección alemana de fútbol, Joachim Löw, rindió tributo a los cientos de miles de aficionados que han animado al equipo en las últimas semanas hasta lograr la victoria en la final del Mundial de Brasil.
"Sin vosotros no estaríamos aquí. Somos todos campeones del mundo", aseguró Löw antes una enardecida marea de seguidores que desde primera hora de la mañana esperaba a su selección en la arteria que parte en dos el berlinés Tiergarten.
Bailaron, saltaron y bromearon con sus aficionados, la mayoría con gafas de sol y rostros cansados tras el largo viaje desde Brasil. "Esto es increíble", repetía el emocionado capitán, Philipp Lahm, con la copa dorada entre los brazos.
Se trata del cuarto título mundialista de la selección alemana -tras los de 1954, 1974 y 1990- y el primero cuya celebración tiene lugar en la Puerta de Brandeburgo de Berlín, desde 1999 de nuevo sede del Gobierno y Parlamento alemán.