Carlo Ancelotti y José Bordalás, dos entrenadores con estilos y personalidades antagónicas, se enfrentarán este jueves por quinta vez a lo largo de su carrera con un fondo de respeto mutuo que convertirá el duelo de los banquillos del Real Madrid-Getafe en un encuentro entre enemigos íntimos.
Por un día, ambos aparcarán su amistad para convertirse en adversarios. Bordalás, más pasional, y Ancelotti, más comedido y protocolario, se guardan un respeto mutuo forjado en la época en la que el técnico azulón estuvo casi un año sin equipo desde que cerró su etapa en el Valencia en junio de 2022.
En el tiempo que tuvo que esperar hasta que fue llamado de nuevo por el Getafe (exactamente 331 días), dedicó varias jornadas a visitar Valdebebas para estudiar la metodología del preparador italiano y de su cuerpo técnico. Fruto de aquellos encuentros, ambos iniciaron una relación cordial que perdura hasta ahora.
Bordalás quedó gratamente sorprendido por la capacidad de trabajo de Ancelotti y de su equipo. Y también cerró sus visitas impresionado con la figura y el papel del asistente de Ancelotti, su hijo Davide.
En general, el técnico alicantino tomó buena nota de la capacidad de trabajo del 'staff' blanco e inició una buena relación con Ancelotti que nunca ha escondido y que reconoció antes del choque de ida disputado en el Santiago Bernabéu.
"Somos colegas. Nos hemos enfrentado, hemos dialogado, sobre todo porque le tengo un gran respeto, igual que él a mí. Mucho reconocimiento. Para mí es de los más grandes si no el que más por todo lo que ha conseguido, no sólo en el Real Madrid, si no a nivel futbolístico. Es un señor en todos los aspectos. Somos amigos", dijo Bordalás.
Ancelotti recogió el guante y también habló sobre la amistad que mantiene con Bordalás como consecuencia de sus visitas de hace ya dos veranos: "No puedo dar el once porque no quiero dar ventaja a mi amigo Bordalás. He hablado con él y pasamos un buen tiempo juntos en Valdebebas. Me gusta su manera de entender la vida y le deseo lo mejor".
De aquel primer reencuentro en el Bernabéu surgió un abrazo sincero antes del pitido inicial y que dio paso a un combate que ganó el Real Madrid por los pelos. Superó al Getafe 2-1 gracias a un tanto en el minuto 90 de Jude Bellingham que cerró un regular choque del conjunto blanco.
Después, el pasado mes de noviembre, se pudo ver de nuevo juntos a ambos en la reunión de trabajo del Comité de Entrenadores de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) que se celebró en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Se sentaron juntos en el salón de actos y la sintonía Bordalás-Ancelotti fue evidente.
Sin embargo, este jueves deberán aparcar de nuevo su amistad para verse las caras por quinta vez en toda su carrera. De momento, Bordalás nunca ha ganado al Real Madrid de Ancelotti. Ha perdido en todos sus enfrentamientos: dos veces con el Valencia (1-2 y 4-1) y otras dos con el Getafe (1-0 y 2-1).
A la quinta puede ser la vencida para Bordalás, que, seguramente, sufrirá más derrotando a su amigo Ancelotti antes que a cualquier otro. Pero el Real Madrid tiene en la cabeza sumar una victoria para desplazar del liderato al Girona y el Getafe quiere ganar para acercarse a Europa. Ambos son objetivos más que golosos para dos entrenadores que durante noventa minutos dejarán su amistad a un lado para convertirse en enemigos íntimos.