(Actualizado

El arquitecto Antonio Cruz, responsable junto con Antonio Ortiz de la empresa que construye el nuevo estadio del Atlético de Madrid, conocido como 'La Peineta', dijo que confía en que las obras estén concluidas para albergar partidos en agosto, aunque "con mucha dificultad".

"Esperamos que en agosto esté ya recibiendo partidos de fútbol, con mucha dificultad, pero llegaremos", aseguró el arquitecto, que repasó en una conferencia en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) el trabajo realizado en el estadio del distrito de San Blas.

"UN PROYECTO CON MILES DE VICISITUDES"

"A nadie se le escapa que es un proyecto lleno de miles de vicisitudes, con un acuerdo del Atlético, con una operación económica compleja con la edificabilidad Mahou-Calderón en 2007", recordó Cruz al ser preguntado por las dificultades del proyecto.

"Ahora sí, la cubierta está ahí, vamos a toda marcha. En toda obra hay problemas, pero vamos a llegar. Estamos y llegaremos", continuó Cruz, que elogió la determinación en el proyecto del consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil.

"Miguel Ángel Gil le ha echado a esto una valentía enorme, va con este proyecto a muerte, y le ha echado mucha valentía", añadió el arquitecto sevillano, que reveló que el club rojiblanco ha insistido en que sea "tecnológicamente muy avanzado" y de "última generación".

Cruz calificó este proyecto como "un trabajo en desarrollo" que ha supuesto para el estudio de arquitectura sevillano diferentes planteamientos durante 25 años, desde el primer proyecto en 1991, cuando solo tuvieron un mes para plantear una propuesta de estadio de atletismo para la región madrileña.

LA AMPLIACIÓN

"El edificio conocido como La Peineta tiene a los 20.000 espectadores en un solo lado", comentó Cruz, que dio tres razones para justificar una decisión "tan extraña" como tener solo una grada principal y de una altura tan destacada, que fue denominada popularmente como La Peineta.

"Era un edificio que tenía que ser ampliable, era más razonable ampliarlo completando alrededor que hacerlo más alto; era un edifico que requería una simbología, ser reconocible y simbólico, como así ha sido. Además, en un estadio de atletismo el terreno no es tan homogéneo como el fútbol, la recta de llegada es más importante y por eso todo el público está ahí", argumentó el arquitecto.

Antonio Cruz relató cómo se hizo una primera propuesta de ampliación para la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos del año 2012, para la cual les preocupaba que se perdiera la identidad visual de la grada principal.

"Nuestra preocupación era que al ampliarlo se perdiera la imagen, y no queríamos que el edificio nuevo fuera la suma de dos obras distintas, sino que se entendiera como un conjunto armónico", explicó.

SEGUNDO PROYECTO

Tras la derrota en el concurso olímpico, se hizo una segunda propuesta. "Se hizo un segundo proyecto con el Atlético presente y pensando en un estadio de fútbol. Es un estadio más alto, con los espectadores más cerca, aunque siempre transformable y susceptible de albergar unas Olimpiadas mediante una transformación", comentó el arquitecto sobre este segundo planteamiento, también adecuado si Madrid hubiera sido elegida para los Juegos de 2016.

Como curiosidad, Antonio Cruz señaló que las diferentes dimensiones del terreno de juego de fútbol y la pista de atletismo han determinado que el próximo estadio del Atlético tenga una zona sin gradas en los dos fondos, en la que se ubicarán unas terrazas VIP y que es uno de los aspectos que más gustan al consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil.

"Eso, que era un problema, ahora es la parte que más le gusta a Miguel Ángel Gil", reveló el arquitecto sevillano, que también comentó algunas claves como el cierre "milimétrico" de las piezas del anillo de compresión, ya cerrado en la construcción, y sobre el que se depositará la cubierta, constituida por dos anillos de acero unidos por cables y cubiertos por una membrana de teflón y elaborada por una empresa de ingeniería alemana.

"Esta cubierta tiene 5.000 toneladas de acero, la cubierta del nido de Pekín (estadio de los Juegos Olímpicos 2008) tiene 50.000 toneladas. A mí me gustan los ingenieros que dicen 'he puesto menos acero', tenemos el 10% de acero en una cubierta similar, eso es científicamente una mejor cubierta", expresó Cruz.

El arquitecto también se refirió a la iluminación led que tendrá el estadio. "El estadio parecerá diferente el día que juegue el Atlético, la selección o el día que actúe una banda de rock. Funciona todo ello como una lámpara en función de lo que se desee", finalizó.