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El estadio Vicente Calderón registró colas que daban la vuelta al recinto, formadas por miles de aficionados que aspiraban a recoger sus entradas para la final de Liga de Campeones contra el Real Madrid en Lisboa, el próximo día 24.

Empezando por los socios con 25 o más años de antigüedad y los primeros 6.500 abonados por número de carné, el equipo rojiblanco abrió las taquillas a las 9 de la mañana para repartir las 13.050 destinadas a los aficionados, de un total de 16.970 localidades recibidas por la UEFA.

3.900 ENTRADAS PARA LAS PEÑAS

Las otras 3.900 entradas serán repartidas por el club a las peñas rojiblancas de España y el extranjero, a las que corresponderán 950 localidades; y a "otros colectivos" como consejo de administración, patrocinadores, jugadores, cuerpo técnico y otras instancias del club, a los que corresponderán 2.970 localidades, según informó la entidad rojiblanca.

Pero la mayoría de los aficionados que ocupaban los primeros lugares de la fila llevaban desde la noche guardando el sitio. Así le ocurría a Juan Pablo, que inició la espera a las 23.00 horas del lunes y se encontraba a 20 metros de la taquilla a las 12 de la mañana del martes.

"Somos siete. Nos hemos estado haciendo relevos", explicaba a Efe este seguidor de unos treinta años. Durante ese tiempo de espera, los propios aficionados pasaron una lista en la que los componentes de la cola apuntaban su carné y el número de entradas que deseaban.

LOS AFICIONADO SE QUEJAN DEL NÚMERO DE ENTRADAS

Para Antonio y Pablo, seguidores rojiblancos de unos 50 años, el número de entradas puestas a la venta es insuficiente. "Es una vergüenza, son muy pocas entradas. Mañana vendremos también a por las entradas de los carnés con números más altos", explicaban.

Tras la jornada de hoy, mañana miércoles será el turno de socios abonados con abono total con número del 6.501 hasta el 13.000 y el jueves 8 de mayo para los poseedores de citado carné con número del 13.001 hasta el 19.000.

Los precios de las entradas oscilan entre los 70 y los 390 euros, pasando por localidades de 160 y 280 euros. Algunos aficionados, como Ana e Iraide, que aguardaban la cola sentadas en sillas plegables, se mostraban preocupados porque la cola no avanzaba y temían tener las localidades más caras.

"Por suerte hemos conseguido un apartamento cerca de Lisboa a buen precio. Pero si nos tocan las entradas caras se nos duplica el coste", explicaron.

Repasando los apuntes, tomando un refresco o recibiendo ofertas de posibles viajes a Lisboa, los seguidores rojiblancos aguardaban a obtener el ansiado billete. Juan Antonio, el último de la fila a las 12 de la mañana, se lo tomaba con filosofía. "Espero estar unas cuatro o cinco horas", reconocía. La venta continuará el miércoles y el jueves y, de ser necesario, se reanudaría el lunes 12 de mayo.