Una primera parte sublime y espectacular del colombiano Radamel Falcao y del Atlético de Madrid anularon hoy al Chelsea en la Supercopa de Europa, conquistada por el equipo rojiblanco, que agarró su cuarto título continental en dos años y tres meses con un 1-4 y un 'baño' al conjunto inglés.
El partido estaba resuelto en 44 minutos, el choque entre el ganador de la Liga de Campeones y el vencedor de la Liga Europa, porque Falcao solucionó el duelo con la contundencia de uno de los mejores goleadores del mundo, de un delantero que no tiene límite, que marcó tres de sus primeras cinco ocasiones en la primera parte.
Porque el Atlético trasladó al césped el partido imaginado, el encuentro que quería y había preparado el argentino Diego Simeone. Lo mismo que pasó en Bucarest hace tres meses y medio, cuando el conjunto madrileño anuló de principio a fin al Athletic, cuando se sintió en el escenario idóneo de inmediato y se adelantó con el 0-1.
Hoy también mandó desde el comienzo. Ni una duda ni una sensación de inseguridad, ningún temblor en las piernas. El Atlético demuestra fiabilidad, su técnico plantea los partidos con inteligencia, el equipo rinde al máximo, a un nivel fenomenal en cada final, y Falcao deslumbra en cada acción, en cada duelo decisivo en Europa.
El atacante colombiano, contra el todopoderoso Chelsea, ofreció una nueva exhibición de remate, de desmarque y de efectividad. Impresionante. La primera, a pase del brasileño Filipe Luis, fue al larguero; la segunda fue el 0-1 (m. 6) y la tercera el 0-2 (m. 19). Todo en 19 minutos extraordinarios.
En el 0-1 recibió un envío al desmarque de Koke, notable y profundo en la media punta, controló, aguantó y venció al checo Petr Cech con un toque sutil por encima; en el 0-2 recogió otro pase de Koke, se encontró con la pelota frente a Ashley Cole y David Luiz, con el guardameta a media salida y la colocó en la escuadra.
Dos golazos que engrandecieron aún más al Atlético, dos demostraciones del gigantesco repertorio y de la facilidad en la definición sobre la portería contraria del '9' rojiblanco, que nunca falla en las finales europeas. Lleva tres, una con el Oporto y dos con su actual equipo. Ha marcado seis goles y ha ganado en todas.
El Oporto levantó la Liga Europa en 2011 con un tanto suyo frente al Sporting de Braga (1-0), el Atlético se adjudicó el título de esa misma competición este año con dos dianas del 'Tigre' en la final contra el Athletic Club de Bilbao (3-0) y hoy maravilló con tres tantos al Chelsea, porque su equipo ya goleaba al descanso.
Cech sacó un uno contra uno a Adrián, otro a Gabi Fernández en un sensacional contragolpe, un remate de Falcao, de cabeza, tras una jugada de Arda Turan por la derecha, se estrelló contra el poste y el colombiano no falló en la siguiente, un contragolpe de Arda Turan culminado por el '9' ante Petr Cech, incrédulo ante tal pegada.
Fue un monólogo ofensivo rojiblanco, sin ninguna noticia del Chelsea, Fernando Torres, Juan Mata o Eden Hazard, y una lección del conjunto dirigido por el argentino Diego Pablo Simeone, que aceleró cuando lo necesitó, templó el juego cuando quiso tranquilidad e hizo daño cuando se acercó al área rival.
Impecable en ataque, en colocación, en el robo de balón, en presión y en defensa, dominador de todas las facetas del juego, protagonista incontestable de la noche en el estadio Luis II de Mónaco, el Atlético se fue al descanso con la Supercopa ganada, con la segunda parte convertida en un trámite de 45 minutos hacia el título.
Ni un solo sobresalto alteró al conjunto rojiblanco, que marcó el cuarto, por medio del brasileño Joao Miranda (m. 60), encajó uno, anotado por Gary Cahill en un rechace (m. 74), y que reina de nuevo en Europa, con su cuarto título continental en apenas dos años y con un partido deslumbrante al ritmo de Falcao, el protagonista principal de una noche grande, histórica y de ensueño del Atlético.