El Atlético de Madrid comenzó este sábado los entrenamientos individuales en la ciudad deportiva de Majadahonda, después de que los futbolistas y el cuerpo técnico se sometieran este miércoles a los test de la covid-19.
Para esta primera fase de entrenamiento "individual o básico" según el protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD), los jugadores han tenido que pasar por un control de temperatura en la entrada al centro de entrenamiento, utilizando guantes protectores y se han tenido que desinfectar al menos dos veces al día de los elementos de contacto manual, como picaportes, bancos o sillas.
Las instalaciones rojiblancas ya cuentan con un vallado en el aparcamiento interior y con paneles en los que se explican las medidas de seguridad contra la covid-19 y los síntomas de la enfermedad.
Trabajarán seis futbolistas por cada terreno de juego, por lo que los tres campos de hierba natural y los dos de césped artificial de la Ciudad Deportiva Wanda de Majadahonda están marcados por cintas para delimitar el espacio asignado a cada futbolista.
Durante esta fase, los jugadores no pueden interactuar entre sí y los técnicos rojiblancos tendrán que guardar una distancia de seguridad con los futbolistas. En las sesiones de carrera a pie deberán guardar una distancia de dos metros con otros corredores.
El único jugador que no ha estado presente es el brasileño Lodi, que dio positivo en el control del covid-19.
El defensa se encuentra asintómatico y estará diez días de cuarentena antes de incorporarse con sus compañeros del Atlético de Madrid.