Una remontada increíble en dos minutos, entre el 86 y el 87, con dos goles, levantaron al Atlético de Madrid con una victoria fulminante contra el Celta de Vigo, ganador en ese momento del encuentro y doblegado después por los tantos de Yannick Carrasco y Antoine Griezmann y la reacción del conjunto rojiblanco.
Una sucesión de hechos que desencadenaron el 3-2, un resultado impensable unos instantes antes, cuando John Guidetti había dado ventaja al equipo celeste en el minuto 77, y el estallido del Calderón y del Atlético, vencedor contra el Celta y contra sí mismo, porque antes regaló el 0-1 y falló su enésimo penalti del curso.