Audrey Pascual, subcampeona del mundo de esquí alpino y Globo de Cristal como mejor deportista

La madrileña Audrey Pascual se ha convertido, a sus 18 años, en la gran referencia del esquí paralímpico español con una temporada memorable sobre la nieve coronada con el Globo de Cristal a mejor deportista internacional por los resultados obtenidos en la Copa del Mundo GS.

Nació con agenesia bilateral de tibias y a los nueve años sufrió la amputación de las dos piernas por encima de las rodillas. Pese a ello, el deporte rige su vida y, quemando etapas, ha llegado a lo más alto. Practica esquí y también surf y su nombre, pese a su juventud, ya acapara portadas por los éxitos cosechados gracias a su determinación, talento y esfuerzo.

Los resultados no tardaron en llegar. Su progresión en estos años ha tenido su punto álgido esta temporada. En el Mundial de Espot (Lérida) fue subcampeona de eslalon y tras acabar el circuito internacional con un oro y cinco platas ha conquistado el Globo de Oro que la acredita como ganadora de la Copa del Mundo GS.

Todo ello se suma a un palmarés que también incluye dos títulos de campeona de Copa de Europa y ocho de campeona de España.

"He terminado la temporada muy contenta. Es mi primer año en el circuito mundial, iba con un poco de miedo, sabía que iba a competir con las mejores y estoy a la altura. La mejor es la alemana (la campeona paralímpica Anna-Lena Forster) pero creo que si sigo así puedo estar cerca", comenta Audrey, que se ha convertido en la gran referente del esquí paralímpico español con vistas a los Juegos de Milán-Cortina D'Ampezzo de 2026.

"Me encantaría ir a los Juegos y si siguen las cosas como están puede pasar cualquier cosa. Mi idea es ir y conseguir alguna medalla para España. Por lo que me han contado tiene que ser una experiencia impresionante, no tiene nada que ver con un Mundial, y me hace mucha ilusión", apunta.

Esta primera temporada en el circuito mundial también ha coincidido con su primer curso académico fuera de casa. Estudia en la Universidad de Granada Administración y Dirección de Empresas (ADE).

"Los trofeos muy bonitos los dejo en la residencia donde vivo, para verlos todos los días. El resto están en casa. En Granada me siento muy bien, me he adaptado perfectamente. Además está al lado Sierra Nevada, dónde entreno e incluso hago concentraciones deportivas que tengo que compaginar con los estudios, algo que no es fácil porque la universidad no es lo mismo que el colegio o el instituto", declara.

"Estoy muy bien en Granada. Mis amigos me llaman Hannah Montana porque parece que tengo una doble vida, la del deporte y la de estudiante. Es más difícil de lo que parece. Lo acabo sacando pero es un poco duro a veces", subraya la joven esquiadora madrileña, ganadora este año del preciado Globo de Cristal.

"No me lo creía. El Mundial es una carrera y te lo juegas todo en una bajada pero el Globo de Cristal es otra cosa. Es el premio a toda una temporada", señala.