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El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha afirmado al juez Pablo Ruz que él no negoció ninguno de los contratos para fichar a Neymar, ya que de esa tarea se encargó su antecesor Sandro Rosell, y ha negado el delito fiscal que se le imputa, porque sería atribuible a otro año.

Bartomeu ha declarado ante Ruz imputado de un posible delito fiscal correspondiente al año 2014, cuando el club dejó de pagar 2,8 millones a Hacienda por el fichaje del brasileño, que, según la Agencia Tributaria, costó al Barça un total de 94,8 millones en lugar de los 57,1 que el Barcelona dijo haber pagado por él.

SE QUITA DE EN MEDIO

Según han informado fuentes presentes en la comparecencia, Bartomeu ha explicado al juez que no intervino ni en la negociación ni en la configuración de ninguno de los siete contratos que sirvieron para fichar a Neymar.

Ha dicho que solo un grupo muy reducido de personas estaba al tanto del fichaje, entre ellas él, pero el proceso lo lideró siempre Rosell, que dejó la presidencia del club en enero de 2014, tras ser imputado por Ruz por dos delitos fiscales y un delito societario en el fichaje del jugador.

Como vicepresidente deportivo, ha dicho, él los firmó porque los daba por buenos y luego, cuando relevó a Rosell en la presidencia del club, dio instrucciones a los fiscalistas de trabajar con riesgo cero y pagar lo que se podía deber a Hacienda.

Siguiendo sus instrucciones, el club abonó en febrero de 2014 13,5 millones para regularizar su situación con Hacienda, una cantidad que, ha puntualizado, cubre de sobra las posibles deudas.

DELITO TRIBUTARIO

Respecto al delito fiscal que se le imputa en 2014, Hacienda considera que el club tenía que haber pagado por el IRPF 2,6 millones correspondientes a 5 de los 40 millones con que se indemnizó a Neymar por ficharle un año antes (en 2013 en lugar de en 2014), otros 234.000 por un contrato de imagen de Neymar y 11.700 euros más de un contrato de representación.

Bartomeu ha explicado al juez que esos 2,6 millones deberían computarse en el año 2013 y ha aclarado, además, que sería menos dinero, porque se trata de rentas entre el club y las sociedades del grupo Neymar, y no entre particulares.

Por ello, ha argumentado que ese dinero tributaría por otro tipo de impuesto diferente al IRPF e incluso se tendría que pagar en Brasil y no en España, porque la empresa con la que se firmó está domiciliada en el país sudamericano.

Gran parte de la discusión se ha centrado, según las mismas fuentes, en determinar si el pago es imputable a 2013 o 2014, pero Bartomeu ha aclarado que, cuando el club pagó a Hacienda los 13,5 millones, ya cubría estos dos escenarios interpretativos.

El interrogatorio de Bartomeu se ha extendido durante más de tres horas, porque se le ha preguntado por todos los contratos que se firmaron con varias empresas del entorno familiar de Neymar para fichar al brasileño.

Hacienda considera que esas sociedades son una tapadera, pero Bartomeu no lo ve así y ha asegurado que el Grupo Neymar está compuesto por varias empresas con actividad que emplean a unas 40 personas y que desde 2006 vienen explotando los derechos de imagen del jugador.

El dinero se pagó a esas empresas, ha insistido, porque eran reales, y en ningún momento le dio la sensación al club de que los contratos fueran directamente con Neymar.

Bartomeu ha llegado en coche a la sede de la Audiencia, donde le esperaba un gran número de periodistas, y no ha querido hacer declaraciones ni a la entrada ni a la salida del tribunal.

Antes que él, ha comparecido para personarse en nombre del Barça el abogado del club, Cristóbal Martell, ya que el FC Barcelona está imputado como persona jurídica tanto por este presunto delito de 2014 como por otros dos imputables a otros años.

Según Hacienda, por el fichaje de Neymar el club pagó un total de 82.743.485 euros, incluyendo varios contratos que supuestamente sirvieron para contratarle y que se enmascararon con otros conceptos, por los que el Barça tendría que haber abonado a Hacienda 12.148.696 euros más.

De esta manera, el fichaje del brasileño le ha costado al club catalán 94.892.181 euros, sostiene la Agencia Tributaria.