Beatriz Morillo se hizo famosa porque corría empujando el carrito de sus hijos, pero un día le diagnosticaron cáncer de mama.
Tras el shock se puso las zapatillas de correr. Nunca se planteó quitárselas y el deporte forma parte de su terapia.
Del baloncesto al atletismo
"Empecé a correr con 18 años, venía del baloncesto. Estuve diez años como atleta de alto rendimiento, cuando decidí ser madre retomé el deporte corriendo maratones con mis hijos".
Cuando le diagnosticaron cáncer tomó como ejemplo a su madre, que tuvo también cáncer hace 27 años.