La atleta española Ruth Beitia se quedó lejos de la sorpresa este sábado en la final de salto de altura del Mundial de Londres, al no superar el 1.92 en una pelea por las medallas que se adjudicó la rusa Maria Lasitskene, quien cumplió con su favoritismo y defendió su oro mundial con un salto de 2.03.
A sus 38 años, Beitia tuvo una amarga despedida de los Mundiales. La cántabra se quedó fuera de la final a las primeras de cambio, con tres nulos en el 1.92 después de superar 1.84 y 1.88. La campeona olímpica llegó a Londres buscando el gen competitivo pero sufrió ya en la clasificación del jueves para acceder a una pelea en la que no pudo avanzar entre las mejores terminando última.
Después de un 2016 para enmarcar, Beitia se retó a sí misma una vez más pero la temporada pesó más que nunca. La cántabra buscó cambiar la técnica, sufrió el contratiempo de las lesiones y la puesta a punto para la gran cita del año fue justa. En julio logró en Madrid su mejor marca del año, un 1.94 que se antojaba corto.
Beitia: "Por primera vez en muchísimos años, de vacaciones en agosto"
Beitia reconoció que apostó por estar en la final y que ha "perdido", y apuntó que "por primera vez en muchísimos años" se irá de vacaciones en agosto, aunque no quiso hablar "en caliente" de una posible retirada.
"Tengo emociones encontradas. Feliz porque este año aposté por estar en la final, pero he perdido. Me habría gustado saltar un poco mejor. Han sido unos meses muy difíciles. Quiero dar las gracias a todo mi equipo, que me ha estado apoyando siempre, también en los momentos malos", comentó.
Beitia reconoció que se va de Londres "triste porque no ha salido como esperaba, pero a la vez contenta por estar en el octavo y último mundial".
"Por primera vez en muchísimos años voy a tomar vacaciones en agosto. Cuando vuelva, habrá que pensar qué hacemos. Me quedo con la sensación de todas las personas que he conocido, con este público maravilloso que ha sabido entender cuando tiré el 1,92. No me quiero emocionar más de la cuenta", afirmó entre sollozos.
Preguntada sobre su retirada, explicó: "Me voy de vacaciones. Cuando vuelva tengo que pensar muchas cosas. En caliente no se puede decidir. Llevaba muchos años disfrutando. Mi reto era estar en Londres. La sensación es que no sé lo que va a pasar. Sé lo que ha pasado hoy: he estado en mi octava final mundial".
"Soy lo que soy gracias al atletismo, a mi entrenador, a mi familia... Quería estar en la final. Es ponerte las zapatillas de clavos y sentir que esto es pura pasión. Este año he ido descompensada. Me voy con la cara amarga, pero soy una persona positiva que le va a dar la vuelta rápidamente a esto", concluyó.