Borja Jiménez (Ávila, 1985) acaba de conseguir el primer ascenso de su carrera como técnico a la máxima categoría del fútbol español. Lo ha logrado con el Leganés, liderando un proyecto que en principio estaba pensado para la permanencia en Segunda División, pero que ha superado todas las expectativas.
Por ello considera, en declaraciones a Efe, que han hecho "historia" sobre la base de un sentimiento de grupo que ha sido clave. De esta manera reconoce que está "encantado" y afirma que en Primera "habrá que competir todos los días como si fuera una final".
¿Ya se lo cree?
Sí, van pasando las horas y vas siendo consciente de todo lo que ha conseguido el equipo, de dónde hemos llevado al club. Poco a poco lo vas asimilando.
¿Cómo define lo que ha vivido?
Historia. Creo que hemos conseguido otro ascenso a Primera con el club, que es muy difícil. Hemos sido campeones, treinta semanas primeros en la que quizás es una de las categorías más igualadas de todo el mundo. Creo que la palabra que define todo lo que hemos hecho es historia.
¿Se imaginaba este final cuando llegó aquí en verano?
No, y quien diga lo contrario miente. No era una realidad para nosotros, ni era un objetivo. Hemos ido poco a poco poniendo nuestros cimientos, creciendo en base a lo que hemos creído que nos podía dar victorias y lo hemos acabado consiguiendo. Ahora toca disfrutar y que la gente sea muy feliz.
¿Cuál ha sido la clave de todo lo que ha pasado aquí?
Creo que el grupo, partiendo de que una de sus características es saber sobreponerse a las adversidades muy rápido.
El grupo tiene una capacidad mental de supervivencia muy grande y lo ha demostrado durante todo el año.
¿Lograr el ascenso como campeones después de tantas semanas en lo más alto y en una campaña tan exigente como esta produce mayor satisfacción?
Claro. Hemos sido los mejores durante todo el año y creo que es muy merecido en un año en el que hemos dominado en la clasificación casi treinta semanas. Estamos encantados.
¿Qué día pensó que algo así se podía conseguir?
Cuando comenzó la segunda vuelta comencé a pensar que podía ser algo más real. Pero ha ido todo pasando con el tiempo.
¿Lo ve en su caso como una reivindicación personal? En Segunda no terminó de disfrutar de ese premio que mereció con sus dos ascensos desde Segunda B, y a la tercera ha llegado esto.
Sí. En Segunda había tenido media oportunidad, con el objetivo de la salvación y no hice ninguna jornada en descenso.
Este año en mi primer año en la categoría, como digo yo, he sido capaz de ascender con el Leganés. Estoy encantado. Es mi tercer ascenso en ocho años, o sea que no le pongo ni un pero a todo lo que he ido consiguiendo.
¿Cómo se imagina la Primera División?
Supongo que con jugadores de más talento, con jugadores más fuertes, más rápidos, con diferencia entre los equipos de arriba y los que podamos estar abajo. Habrá que competir todos los días como si fuese una final.
¿Qué equipo va a montar el Leganés de cara a la próxima temporada?
No lo sé, dependerá un poco de las posibilidades económicas que tengamos para firmar jugadores y hacer la plantilla. Es más un tema que desconozco.
Al final lo que define dónde puedes estar o no es un poco lo ambiciosos que podamos ser o que los límites te permitan. Veremos.
¿Cree que la exigencia para usted y para su cuerpo técnico será mayor a la hora de preparar los choques?
No, creo que será parecida. No creo que vaya a cambiar mucho.
¿Hay algún entrenador o algún jugador al que tenga ganas especiales de medirse?
No. Desde el respeto máximo a todos, futbolistas y entrenadores, creo que las primeras semanas serán de curiosidad pero luego lo normalizaremos.
¿El objetivo es la salvación?
El objetivo tiene que ser la salvación, no hay otro.