Kiko Casilla, portero del Real Madrid, fue el maestro de ceremonias de la décima edición de la iniciativa Refugiados, tras la que confesó a EFE la evolución del conjunto madridista con la llegada al banquillo de Zinedine Zidane, “un tío sencillo”, que “dice las cosas claras” y al que “con solo mirar sabes lo que quiere”.
Orgulloso de colaborar con su imagen con una iniciativa del Grupo Cortefiel que en su décima edición ha alcanzado un millón de euros destinados a proyectos solidarios, Casilla mostró su felicidad por cumplir su sueño de volver al Real Madrid, prometió luchar hasta el final por la Liga y marcó la Undécima Copa de Europa como el gran reto de la plantilla
¿Cómo surge la unión de Casilla con la iniciativa ‘Involucrados’ y unir su nombre a un proyecto solidario?
Desde que hablé con el Grupo Cortefiel me dieron la posibilidad de colaborar con ellos y no lo pensé dos veces. Para cualquier deportista estar involucrado en estas asociaciones es bonito, somos personas públicas y muchas de estas cosas van dirigidas a niños de los que somos imágenes. Estoy encantado de estar junto a ellos y formar parte de ‘Involucrados’, una palabra que ya lo dice todo.
¿Qué valoración realiza de una temporada en la que el sueño de regresar al Real Madrid ha eliminado las opciones que tenía de estar en la Eurocopa?
Está claro que sacrificas pero siempre que te llama el mejor club del mundo no puedes decir que no. Sabiendo que vengo de categorías inferiores de la casa, para mí era un sueño volver, que a veces lo veía muy difícil pero se ha podido cumplir. Mi valoración personal es que no tiene precio estar dentro del mejor club del mundo.
Su rol ha cambiado, ¿se asume?
Sabía que no iba a ser fácil. Cuando estás en el que para mi es el mejor equipo, no vas a llegar y va a ser un camino de rosas. Sabía que iba a ser difícil, que somos una plantilla amplia y es el entrenador el que decide. Pero también desde dentro te digo que sin jugar se aprende mucho.
La portería del Real Madrid ha ido cambiando de cara tras más de un decenio de Iker Casillas. Ahora marca la competencia Keylor Navas-Kiko Casilla.
Sí y para llegar hasta aquí hemos llevado carreras similares. Los dos salimos de Segunda división, tuvimos que llegar a Primera y ganarnos un puesto. Al final nos llegó el premio de estar en el Real Madrid y nuestra relación, y también la que mantenemos con Rubén (tercer portero) es excelente y siempre vamos a estar contentos el uno del otro.
En otra época el Real Madrid apostaba por un segundo portero de perfil bajo y ahora ha cambiado. ¿Mejora a un portero sentir que tiene una dura competencia de otro que puede ser titular?
Siempre que un compañero te exige en cada entrenamiento sale beneficiado él y uno mismo.
Si el Barcelona vence el partido pendiente con el Sporting y se marcha a siete puntos, ¿la Liga es una utopía o una realidad?
Hasta que haya posibilidades reales matemáticas vamos a estar ahí, el Real Madrid no puede ser que no luche hasta el final. Sabemos que está difícil pero vamos a pelear porque llevamos una buena dinámica con el nuevo entrenador y creo que vamos a dar guerra hasta el final.
¿Qué ha cambiado con Zidane?, ¿como es dentro del vestuario?
Es una persona que levanta mucha admiración porque como jugador fue top, una estrella, y luego como es su personalidad dentro de un vestuario. Es un tío sencillo, que dice las cosas claras, al que sólo mirándolo ya sabes lo que quiere.
¿Cómo es su comunicación con los porteros?
Buena, es verdad que lo deja más en manos de Luis Llopis, que es un fenómeno, pero siempre está atento a nuestro trabajo, animándonos a diario y nos pide que pongamos intensidad.
La Liga de Campeones ya asoma con un duelo en octavos de final ante el Roma.
Estamos con ganas de que vuelva después de casi dos meses sin tener competición entre semana. Sabemos que va a ser una bonita eliminatoria, en un duelo ante un equipo como la Roma, italianos que a doble partido no son fáciles. Ellos se han reforzado muy bien este mercado invernal y va a ser difícil pero confiamos mucho en nuestro nivel y vamos a darlo todo.
Tras lo ocurrido en Copa y el camino que lleva la Liga, ¿se ha convertido la Undécima en la apuesta y el gran sueño?
El gran sueño en el Real Madrid es ganarlo todo en las competiciones en las estamos activos y que siempre hay posibilidades de ganar, pero es verdad que sería muy bonito ganar la Undécima.