Iker Casillas, portero del Real Madrid y de la selección española, admitió que ha "llorado", que ha "sufrido" y que lo ha "pasado mal" al ser suplente en el equipo blanco tras su lesión porque se considera "madridista de alma".
"He llorado, he sufrido, lo he pasado mal, he tenido noches durmiendo poco y mal. Soy madridista de alma, y por encima de todos, de mí, de entrenadores, de presidentes, de directores deportivos, está el club", señaló Casillas en una entrevista a FIFA.com, en la que reconoció que no ser titular quizás era, en ese momento, "lo mejor para el Real Madrid".
Su regreso al terreno de juego se produjo, sin embargo, en el debut de la selección española en la Copa Confederaciones 2013 ante Uruguay, en el que Casillas reconoció que se sintió "bien" y "a gusto", pero que fue "diferente".
LA LESIÓN
Preguntado por si su lesión le hizo pensar en que no podría terminar la temporada, el portero reconoció que tuvo dudas incluso, tras recuperarse, de poder formar parte de la selección.
"Es evidente que, cuando hablas con el doctor y te dice que tienes una fractura en la mano, surgen algunas dudas, pero por suerte la recuperación llevó menos de lo esperado", aseguró.
"Después, yo sabía que si no formaba parte de mi club iba a ser difícil el volver a la selección, pero Vicente (del Bosque) siempre estuvo muy encima de cómo iba mi mano. Por suerte ha evolucionado fenomenal", subrayó.
ME ENCANTARÍA RETIRARME EN EL REAL MADRID
También reconoció que recibió el apoyo de mucha gente durante su lesión y que no pensó en dejar el Real Madrid tras la pérdida de su titularidad en el equipo blanco, aunque si algún entrenador no cuenta con él en el futuro, "no pondría impedimento" y "miraría para otro lado".
"Mucha gente me ayudó a atravesar una situación que nunca me había pasado: lesionarme. Después yo siempre intento ser respetuoso. Está claro que uno cuando no juega, como ha sido mi carrera, tiene que asimilarlo, trabajar, esperar y aguantar. No pasa nada", señaló.
"A mí me encantaría retirarme en el Real Madrid, pero no voy a poner ningún impedimento si el día de mañana un entrenador no cuenta conmigo. Ahí uno miraría para otro lado, pero insisto: mi objetivo es el Real. Este club me ha dado todo, hasta el vestir este polo de la selección que llevo ahora", argumentó.
En relación al partido de semifinales de la Copa Confederaciones frente a Italia del próximo jueves 27, aseguró que tienen la "presión" que ellos mismo se han "creado" y que le dan "muchísima" importancia a este trofeo, que nunca han ganado.
"Le damos muchísima importancia, porque si España no llega a la final, los críticos van a empezar a afirmar que no somos los de antes, y si se gana, será lo habitual. Es una presión que nos hemos creado nosotros mismos en estos últimos años, pero sabemos que tenemos que seguir disfrutando. Este es un equipo que no se cansa de jugar, de querer ganar. Creo que hoy somos la primera potencia, pero algún día nos va a costar volver a ilusionar otra vez", señaló.
"No digo que ahora nos sintamos superiores todo el tiempo, pero creemos que con nuestra forma de jugar podemos conseguir grandes gestas. Ahora estamos convencidos de querer ganarla, sería conseguir todos los títulos para esta generación", añadió.
Aseguró, además, que España tiene relevo con los jugadores de la sub-21 y que "el fútbol español no debe preocuparse".
"Tenemos suerte que los chavales están consiguiendo títulos. Además, en ese sentido Vicente siempre ha incorporado jugadores de la sub-21 a la absoluta, dándoles protagonismo para que sumen minutos y poco a poco vayan siendo relevo de la gente más veterana. El fútbol español no debe preocuparse, los que vienen detrás pueden competir y hasta ganar títulos", dijo.
El portero aseguró, además, que vuelve a ser feliz y que es "otro Iker Casillas".
"La verdad que sí, he recuperado la felicidad... Hombre, es que uno no está habituado a vivir de un lado que nunca había visto. No era fácil, pero después de romper el hielo, soy otro Iker Casillas", subrayó.