Ha dado comienzo la Liga MGS 2021-2022 de hockey.
Una primera jornada que ha visto las victorias de los vigentes campeón y subcampeón de la competición; Club de Campo y Atlètic Terrassa, la de un Sanse Complutense que estrenaba denominación y los empates en los dos derbis celebrados, el santanderino y el barcelonés.
CLUB DE CAMPO, 2 - CLUB EGARA, 0
Campeón de Liga y campeón de Copa se veían en Madrid. Un choque que se ha saldado con triunfo para los locales, en los que serían los de Pablo Usoz los que saldrían más decididos hacia la portería contraria. Así llegaría, dentro del primer período, la doble oportunidad desde el penalti córner. Un acertadísimo Albert Pérez, evitaba con sus intervenciones que se rompiera el resultado equilibrado que mostraba el luminoso.
Sin embargo, ya en el segundo parcial, no pudo acertar con el remate de José Basterra, que de esta manera abría el marcador. Un diferencia con la que se superaba el descanso y donde los ratllats buscaron reaccionar.
Pero si con anterioridad la portería catalana había controlado el poder ofensivo del vigente campeón, era ahora la madrileña la que hacía lo mismo. Mario Garín se agrandaba bajo palos para mantener el resultado. Fue a 20 segundos para poner el cierre y con un Egara sin portero sobre el campo, cuando Borja Lacalle pondría la sentencia.
SANSE COMPLUTENSE, 3 - RC JOLASETA, 2
El Sanse Complutense ha logrado superar por la mínima al RC Jolaseta, en el encuentro inicial de ambos en la Liga MGS. Dos equipos que han disputado un partido de alternativas, que finalmente, ha podido llevarse el cuadro universitario. Juan Manuel Blanco rompía el empate a favor de los madrileños desde el penalti córner. Sin embargo, poco después, Rafa Vilallonga devolvería el equilibrio.
Un marcador, que pese a las ocasiones generadas, no vio cambios hasta el último cuarto. Allí volverían a adelantarse los del debutante Andrés Mondo. Pero el tanto de Manuel Rodríguez Muesmann era contrarrestado de inmediato por el de Thomas de Nooij.
Tuvo que ser dentro del último minuto, cuando Nacho Cobos acertaba con la portería contraria, para de esta manera, dejar los puntos en el casillero universitario.
