Aunque las intervenciones de David Soria (paró un penalti y frenó varias ocasiones de Las Palmas) fueron importantísimas para el Getafe en su victoria en el Estadio de Gran Canaria (1-2), la aportación del joven extremo de 22 años Coba da Costa dieron un plus extra al conjunto azulón, que tiene en sus manos la posibilidad de moldear a una futura estrella válida para triunfar en el fútbol profesional.
Hace apenas seis meses, Coba mareaba a sus rivales con sus regates en los campos de Tercera RFEF, cuatro categorías por debajo de Primera División. El Conquense disfrutó de sus diabluras por el costado izquierdo y fue pieza clave en su ascenso de categoría.
Ahora, después de cumplir en varios partidos con el Getafe, se desató con un gol y una asistencia que dieron a su equipo su primera victoria del curso lejos del Coliseum.
En apenas medio año, Coba ha pasado de jugar en los terrenos de juego de las categorías inferiores del fútbol español a pisar el césped de estadios como el Santiago Bernabéu.
Del Conquense pasó al filial del Getafe y del filial del Getafe a subir al primer equipo a las órdenes de José Bordalás, que este curso necesitaba un revulsivo para su mermado ataque tocado por la inexperiencia de sus fichajes, la salida de hombres clave como Mason Greenwood y la lesión de su hombre gol, Borja Mayoral.
Desde su debut en Primera División, ni más ni menos que en el Bernabéu ante el Real Madrid hace apenas un mes y medio (el 1 de diciembre de 2024), la vida de Coba ha dado un giro de 180 grados. Ya no volvió más al final y después de sorprender en la segunda parte de aquel encuentro, no se bajó del once titular del Getafe.
Desplazó a Carles Pérez, uno de las adquisiciones del Getafe esta temporada y destinado a ser un referente en ataque. Su bajo rendimiento no convenció a Bordalás, que no dudó en apostar por el joven y descarado extremo, a quien colocó en el once titular para enfrentarse al Espanyol en Copa del Rey unos días después de jugar contra el Real Madrid.
Después, ya no salió de la alineación del Getafe y siempre rindió a gran nivel. Fue titular contra el Atlético de Madrid, el Mallorca, el Granada en Copa y, este domingo, contra Las Palmas. En todos los partidos jugó bien, pero le faltó ese último empujón para coronarse como una realidad.
Lo consiguió ante Las Palmas, cuando en el minuto 70 cabeceó a la red una asistencia de Christantus Uche y en el 86 asistió desde el costado izquierdo a Borja Mayoral. Fabricó él solo el 0-1 y el 0-1. Adnan Januzaj maquilló el resultado y Coba terminó la jornada como el hombre más feliz del mundo.
"Un gol y una asistencia. Era lo que deseaba desde el primer día que llegué aquí. Hice el trabajo y el esfuerzo de cada semana y he podido conseguirlo. No me conformo solo con esto, quiero mucho más", afirmó Coba después del partido en declaraciones recogidas por los medios oficiales del Getafe.
Su entrenador, José Bordalás, uno de los culpables de su explosión y siempre muy exigente, recordó después en rueda de prensa que antes de marcar el gol le pidió que entrara más en el área.
Le hizo caso y dio en la diana para satisfacción de un técnico acostumbrado a sacar buenos jugadores en medio de la necesidad. Ya lo hizo en el Valencia con César Tárrega, Cristhian Mosquera, Javi Guerra o Yellu Santiago y ahora se frota las manos con Coba, John Patrick, David Argüelles, Alberto Risco o Nabil Aberdin en el Getafe.
"Estoy muy contento por Coba y por Soria, por todos. A Coba le había recriminado que no había entrado al área pequeña en una jugada y, mira, ha llegado, ha hecho el gol que nos ha dado la victoria", narró Bordalás después de su victoria ante Las Palmas.
El caso es que el Getafe, después de una primera parte de la temporada complicada, por fin sonríe. Soria vuelve a ser decisivo; Mayoral, ha vuelto de su lesión con su olfato intacto; las lesiones son cosa del pasado y por fin sabe ganar fuera de casa.
Pero, además, en la figura de Coba, Bordalás tiene un jugador que puede moldear para convertirle en una futura estrella. Poco a poco, partido a partido, ya parece una realidad. El futuro decidirá si se convierte en algo más importante.