Thibaut Courtois se ha acostumbrado a ser clave, en la sombra, en los éxitos del Real Madrid. Aunque los grandes premios se los lleven los goleadores, el guardameta siempre deja, al menos, una parada de mérito para sostener a los suyos en las noches clave, como la que se antoja ante el Manchester City del coco Erling Haaland en las semifinales de la Liga de Campeones.
Un encuentro al que Courtois no llega con unos registros globales halagüeños, al haber encajado 40 goles en 42 partidos; casi uno por encuentro, un dato poco habitual en un equipo de élite como el Real Madrid.
Y es que el nivel defensivo del conjunto blanco es su gran debe esta temporada, como ha remarcado una y otra vez el técnico Carlo Ancelotti en las ruedas de prensa; sobre todo en Liga, en la que se alejaron del título demasiado pronto.
Sin embargo, el Real Madrid muestra otra cara en la Champions, en su competición, cuando las cosas se ponen serias.
Y es que el conjunto blanco acumula una racha de tres porterías a cero seguidas en la Liga de Campeones, la mejor racha de un Courtois que encadena 346 minutos sin recoger el balón del fondo de su portería, desde el gol del egipcio Mohamed Salah en Anfield en la ida de los octavos de final.
Un tanto que fue, además, el único error de bulto de la temporada de Courtois tras cometer un error al intentar controlar un balón en el que, a priori, tenía ventaja.
Desde entonces, Liverpool en la vuelta y dos veces el Chelsea se fueron de vacío ante el belga que, además, en Stamford Bridge fue protagonista.
El resultado global de los cuartos fue de 4-0 para el Real Madrid, pero, de nuevo, Courtois evitó un lío. En la vuelta, con 0-0 en el luminoso, una gran intervención ante el español Marc Cucurella al filo del descanso evitó que el conjunto londinense marcara el primero y se metiera de lleno en la eliminatoria.
La de siempre de Courtois. 13 días más tarde de que una intervención suya a disparo del polaco Robert Lewandowski fuera el germen de la goleada madridista al Barcelona (0-4) en la vuelta de semifinales de una Copa del Rey que acabaron ganando este sábado frente a Osasuna.
Una importancia que se traduce en títulos, como la pasada Liga de Campeones en la que sumó nueve paradas en la final, registro nunca antes visto a dicha instancia de la competición, y ocho en la vuelta de semifinales contra el Manchester City.
Aquella noche en el Bernabéu los elogios se los llevaron el brasileño Rodrygo Goes con su doblete salvador en el minuto 90 y 91 y el francés Karim Benzema al anotar el penalti que culminó la remontada, pero fue Courtois el que sostuvo a los suyos en el partido.
Bernardo Silva, Kevin de Bruyne, Phil Foden, Gabriel Jesus... y la ocasión de Jack Grealish ya con 0-1 en el marcador ante la que Courtois sacó un pie salvador. Todos se estrellaron contra el muro belga.
Una circunstancia que se ha convertido en rutina para los rivales del Real Madrid en la Champions. Según datos de Opta y su modelo de goles esperados, basado en la calidad de los remates a puertas recibidos y que refleja en un valor de 0.00 a 1.00 la posibilidad de que un golpeo termina en gol, Courtois ha evitado 9,9 goles en las dos últimas ediciones de la Liga de Campeones. Es decir, según las ocasiones generadas, el Real Madrid debería haber encajado 29,9 goles, pero encajó 20 gracias a las paradas del belga.
En la portería del Manchester City, el brasileño Ederson, que está lejos de acercarse a Courtois. En su caso, según el mismo baremo, ha encajado 2,3 tantos más de los goles esperados a su equipo (16 dianas de los 13,8 que apunta la estadística avanzada).
El martes llega el gran día para el Real Madrid ante el rival "más difícil", según reconocen los propios jugadores y directivos. Ya le eliminaron la pasada temporada, pero el Manchester City cuenta con una variable determinante y, casi siempre, imparable: Erling Haaland.
El gran reto al que se enfrentará Courtois. 51 goles en 46 partidos esta campaña, 12 de ellos en la Liga de Campeones, que le hacen ser el delantero más determinante de Europa.
Como lo es Courtois en su posición, bajo los palos, y que tendrá enfrente al coco sustentado por un Manchester City que es una máquina ofensiva. 26 tantos en Champions, con cinco partidos seguidos marcando, igualado en el top con Benfica y Nápoles y 89, el que más, en la Premier League.