El delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo ha salido del Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón, tras una hora y media de declaración como investigado por una denuncia de la Fiscalía por un supuesto fraude fiscal de 14,7 millones de euros. El futbolista portugués entró al Juzgado en coche poco antes de las 11.00 horas, comenzó a declarar media hora más tarde y concluyó 90 minutos después.
En su declaración ante la jueza Mónica Gómez Ferrer no ha sido necesaria la presencia de un intérprete y a la misma han asistido la Fiscalía, el abogado del Estado y su propio letrado.
ENTRÓ Y SALIÓ POR EL GARAJE
Ronaldo entró al Juzgado a través del garaje del edificio de oficinas donde está situado, por lo que evitó a los dos centenares de periodistas de quince países y las cuarenta cámaras de televisión dispuestas en dos hileras tras las vallas de seguridad que le esperaban en la puerta principal.
El delantero madridista también ha abandonado el Juzgado por el garaje pese a que por parte de la agencia de comunicación del jugador se había dispuesto de un atril para que pudiera hacer una declaración ante los periodistas.
Desde el atril, el director de la empresa que gestiona la comunicación de Ronaldo ha comunicado a los informadores que el jugador se había marchado y que no haría declaraciones, pese a lo que se había acordado anteriormente, lo que ha provocó algunos abucheos de los presentes.
LA ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA
La Fiscalía acusa a Ronaldo de crear una estructura societaria para defraudar 14,7 millones de euros de forma "consciente" y "voluntaria". En concreto, según el escrito enviado a los Juzgados de Instrucción de Pozuelo de Alarcón, el Ministerio Público acusa al jugador del Real Madrid de cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014.
Las cuotas supuestamente defraudadas son de 1,39 millones en 2011; 1,66 millones en 2012; 3,20 millones en 2013; y 8,5 millones de euros en 2014.