Según ha informado la Policía, los arrestados animaban a los aficionados a acudir al estadio Metropolitano con mascarillas, para evitar ser identificados, con la intención de lanzar insultos racistas y degradantes contra el jugador del Real Madrid.
La investigación comenzó el 1 de octubre, después de que la Liga Profesional de Fútbol (LFP) presentara tres denuncias relacionadas con la campaña de odio en las redes.
La masiva viralización de la campaña convirtió este asunto en tendencia días antes del partido, con casi 1.700 millones de visualizaciones, más de 7.000 tuits y cerca de 56.000 interacciones, lo que provocó una importante alarma social.
Tras un exhaustivo rastreo y análisis de la información, los agentes lograron identificar a los autores de las publicaciones denunciadas por la LFP.
Finalmente, los días 14 y 15 de octubre se procedió a la detención de cuatro varones como presuntos responsables de un delito de incitación al odio. Los arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.
La Policía ha informado de que la investigación continúa abierta para identificar a más posibles implicados en esta campaña de odio contra el futbolista.