A dos días para que se disputé en el Camp Nou la edición número 83 de la historia de los Barcelona-Real Madrid, José Mourinho, con múltiples incógnitas para el once titular, ha dirigido su primer entrenamiento tras la victoria madridista ante el Ajax (1-4), que servirá de trampolín a los blancos para asaltar un estadio estadísticamente peligroso.
El Real Madrid visitará el campo azulgrana con un total de 19 victorias, 47 derrotas y 16 empates. Son datos que nunca invitan al optimismo, pero el buen encuentro que completaron los hombres de Mourinho en Amsterdam pueden impulsar a los merengues a la hora de intentar su vigésima victoria en terreno pantanoso.
Hoy, el técnico luso se puso al frente de una sesión marcada por el optimismo de una plantilla que espera no ceder más ventaja respecto al Barcelona. De momento, son ocho los puntos que tiene que recortar. Perder tres más, y tener siete meses por delante para recortar once, puede ser muy peligroso para el actual campeón de liga.
Mourinho tendrá muchas opciones a la hora de elegir un sistema y un grupo de once jugadores solventes para asaltar el Camp Nou. Dos son las zonas del terreno de juego donde tendrá quebraderos de cabeza. El centro del campo y la delantera serán objeto de debate.
Con la defensa en orden, sobre todo tras el aparente fin del conflicto con Sergio Ramos y con la ausencia por motivos técnicos de Fabio Coentrao, parece que la línea de cuatro será la formada por Arbeloa, Pepe, el mismo Ramos y Marcelo. De ahí en adelante, todo son dudas para rellenar el resto de huecos.
La primera que tendrá que resolver será arriba. Karim Benzema o Gonzalo Higuaín. El primero parece que se hará con un hueco después de su actuación en Amsterdam, que incluyó un golazo de semi chilena para el recuerdo. Higuaín, que ha ido alternando suplencias con puestos en el once, parece que deberá esperar.
¿JUGARÁ CON EL TRIVOTAZO?
El otro lugar de "conflicto" corresponde a la zona de creación y destrucción en el centro del campo. Como hizo ante el Manchester City, podría optar por un trivote defensivo formado por Michael Essien, Xabi Alonso y Sami Khedira. La otra alternativa, más utilizada a lo largo de la temporada, es usar a dos de esos jugadores junto a uno creativo e imaginativo.
Hasta el encuentro contra el Ajax, esa creatividad se la disputaban Mesut Özil y Luka Modric. Pero la aparición de Ricardo Kaká en Amsterdam, donde cuajó una buena actuación, abre una tercera vía que hace dos semanas era casi imposible de vislumbrar.
Hay muchas incógnitas que resolver de aquí al domingo y Mourinho mañana dirigirá su segunda sesión de trabajo para preparar el partido ante el Barça. Hoy, la principal novedad de la sesión fue el canterano José Rodríguez, que, junto al resto de la plantilla (los titulares en Liga de Campeones trabajaron a otro ritmo) inició la cuenta atrás hacia el encuentro.