A días de cumplirse tres meses de una nueva fecha para la eternidad del fútbol español, la conquista de la cuarta Eurocopa en Berlín, el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, no puede contar con seis de los once jugadores que iniciaron la final ante Inglaterra. Obligado a reinventarse recibe el sábado a Dinamarca en Murcia en el regreso a casa de los campeones.
90 días después de tocar el cielo de Berlín, la selección española volverá a jugar en territorio nacional con hasta nueve jugadores que no estuvieron en la gran cita de Alemania: Robert Sánchez, Pedro Porro, Óscar Mingueza, Pau Cubarsí, Pau Torres, Aleix García, Sergio Gómez, Yeremy Pino y Bryan Zaragoza.
Un equipo nuevo que debe superarse para evitar la añoranza a grandes referentes como Unai Simón en la portería, Dani Carvajal y Robin le Normand en defensa, Rodri Hernández en el mediocentro, Dani Olmo en el enganche y Nico Williams en el extremo izquierdo.
A ellos se han sumado el adiós de Jesús Navas, la ausencia por decisión técnica de Nacho Fernández, las lesiones de Ferran Torres, Ayoze Pérez o Fermín.
Hasta once campeones de Europa faltan en el reencuentro de España con su afición en Murcia y Córdoba en los duelos ante Dinamarca y Serbia por el liderato de grupo la Liga de Naciones.
Tanto inconveniente lo rebaja De la Fuente recuperando al capitán Álvaro Morata, a Mikel Merino y a Álex Baena, ausentes por lesión los dos primeros en la ventana de septiembre, y por descanso el último tras un verano en el que disputó Eurocopa y Juegos Olímpicos.
Con la portería en manos de David Raya, a gran nivel en el Arsenal, mientras Unai Simón se recupera de la operación de muñeca, De la Fuente debe encontrar una nueva banda derecha ya sin Jesús Navas y con la grave lesión de rodilla de Dani Carvajal que le mantendrá un año fuera de los terrenos de juego.
Los primeros aspirantes en el casting son Óscar Mingueza, que repite presencia, y Pedro Porro que regresa tras caerse de la Eurocopa.
Se rompe también la intocable dupla del centro de la zaga, donde los nacionalizados Aymeric Laporte y Robin le Normand han sido indiscutibles siempre que han estado en condiciones para jugar.
Tanto que Laporte da el salto entre los tres primeros capitanes de la selección española tras las lesiones de Rodri y Carvajal. Dani Vivian debe crecer en estos encuentros mientras Pau Torres espera minutos y Pau Cubarsí comenzar a ganarse un puesto en la absoluta.
El mando del juego lo hereda Martín Zubimendi. Como tan bien hizo en la final ante Inglaterra cuando se inició el calvario de Rodri con una lesión muscular que le apartó antes del descanso.
Asoma como alternativa Aleix García e incluso Mikel Merino retrasando su posición para asumir un nuevo papel de mayor protagonismo y responsabilidad.
El liderazgo que de nuevo está llamado a asumir Pedri en la selección española, enterradas las continuas lesiones musculares y exhibiendo confianza en el Barcelona de Hansi Flick que ahora debe trasladar donde siempre hubo fe ciega en sus cualidades, la selección. De la Fuente le entregará el mando.
Y en la búsqueda de los goles, con Lamine Yamal como el mayor generador de fútbol ofensivo, De la Fuente debe encontrar sustitutos a Dani Olmo y Nico Williams.
La vuelta de Morata como 9 puro da calma al cuerpo técnico tras el amago de retirada de la selección que realizó durante la Eurocopa. Mikel Oyarzabal y Bryan Zaragoza optan a un extremo izquierdo sin Nico.
La decisión final de De la Fuente va tomando forma con el objetivo de presentar el mejor once ante Dinamarca en el partido entre los dos primeros clasificados de grupo.
El miércoles el seleccionador aumentó la carga de trabajo con una doble sesión en la que la gran novedad fue la incorporación de Sergio Gómez tras ser llamado en la tarde del martes cuando se confirmó la baja por lesión de Nico Williams.
Con su buen inicio en la Real Sociedad, Sergio será la única cara nueva de España con opción de debutar en los dos próximos compromisos en los que De la Fuente está obligado a reinventarse.