Axel Witsel se vistió de héroe inesperado cuando peor se lo ponían las cosas al Atlético. Al borde el descanso, en el tiempo de descuento, el belga metió un balón en la red de la portería de Jorgensen.
Griezmann le dio el gol en bandeja ante la pasividad de la retaguardia del Villarreal. El tanto, que supuso el empate a uno, reflotó a los de Simeone.
Fue un tanto balsámico que rescató del pozo a los rojiblancos, superados en la primera mitad por un mejor Villarreal y salvados del 0-2 por un pletórico Jan Oblak. El conjunto castellonense no ocupa, por su juego y su calidad, el lugar que le corresponde en la tabla de posiciones.
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Despedido Pacheta y a la espera de Marcelino, Miguel Angel Tena, el director deportivo, ocupó el banquillo amarillo. Y Tena dijo a los suyos salir y jugar. Bajo la batuta de Gerard Moreno, de calidad indiscutible, el Villarreal se sacudió un mal inicio y se fue imponiendo. Hasta que apareció Witsel.
Con 34 años, Witsel se ha ganado la confianza de Simeone. El internacional belga ha encontrado su hueco en la línea de centrales y aporta temple y experiencia, así como seguridad en la salida del balón. Witsel es sinónimo de moderación, con la que compensa su lentitud, a veces exasperante.
El Atlético de Madrid remonta 3-1 al Villarreal
Witsel preparó el camino al Atlético, que ya en la segunda mitad fue un ciclón y se comió al rival. No supo salir el Villarreal de su parcela en este acto. Simeone introdujo a Llorente en el césped y revolucionó a los suyos. De él partió el pase a Griezmann en el 2-1. El francés hizo estallar el Metropolitano, que celebró a lo grande su tanto número 169 desde que es jugador rojiblanco y con el que iguala en el segundo lugar a Adrián Escudero.
El estadio era ya una fiesta que Lino se encargó de cerrar con otro espléndido tanto. 3-1 y otro triunfo en casa, que suman 15 consecutivos en liga y 17 contando los dos de Liga de campeones ante el Feyenoord y el Celtic de Glasgow. Los jugadores tardaron en abandonar la hierba tras el pitido final. Quisieron festejar el éxito con la feliz hinchada. El Atlético vive un gran momento y se cree con el derecho de luchar por todos los títulos. Ante el Villarreal, Witsel lo sacó de un tremendo enredo.
