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Rafa Nadal tenía en esta segunda ronda del Masters 1.000 de Roma una prueba muy dura, el polaco Hubert Hurkacz, que obligó al español a despedirse de uno de sus torneos favoritos de manera prematura, tras un partido que duró 1 hora y media y que se saldó con un marcador final de 6-1 y 6-3.

Nadal tuvo que decir adiós definitivamente, al menos como jugador, de la que ya puede considerar su casa. La afición le brindó aplausos en cada punto, un apoyo incondicional desde el inicio del partido pese a lo complicado que se lo puso su rival.

Y le despidió de la pista central con una ovación a quien es, sin duda, el mejor tenista que ha pasado por ella. Así lo dicen los números, ganador 10 veces del torneo, más que ningún otro; con 70 victorias, más que ningún otro; y con 19 participaciones, más que ningún otro.

Una despedida agridulce porque, aunque lo que prevalecerá son los buenos recuerdos, como las finales a cinco sets que recordaba el de Manacor estos días como sus mejores memorias en la capital italiana, lo cierto es que marcharse con este marcador no deja de ser doloroso.

Y eso que empezó bien el ganador de 22 Grand Slam, muy sólido en el resto ante el martillo de Hurkacz, séptimo favorito, en su primer enfrentamiento al potente sacador, sostenido en sus 196 centímetros de altura y ganador esta temporada de un título sobre tierra, en el ATP 250 de Estoril.

Aguantó las potentes embestidas desde el saque del polaco en el primer juego, consiguió tener hasta cinco opciones de 'break' y sostuvo sus opciones con su servicio, en el que rescató 2 puntos de rotura. Pero la larga media hora en la que se disputaron los tres primeros juegos dio paso al torrente golpeador del martillo polaco, que desde entonces no soltó el partido.

Rompió dos veces seguidas a Nadal y el español empezó ya a fruncir el ceño. No estaba contento con el desarrollo de su partido. Tenía que empujar a su cuerpo al máximo, perder el miedo a las lesiones, como dijo en rueda de prensa. Lo hizo y ni con esas pudo frenar a su rival, desatado, pese a las buenas opciones que se ganó, como las 2 bolas de 'break' que se trabajó en el último juego y que no pudo aprovechar, dando paso al set de Hurkacz (6-1).

El inicio del segundo set fue en la misma tónica. Hurkacz estaba cómodo. Nadal, que aun así dejó buenos puntos y buenas sensaciones por momentos, mantuvo su primer saque; pero Hurkacz era imparable desde el suyo. No daba opción. Y en su segundo servicio, Rafa cedió ante un golpe precioso de Hurkacz, favorecido ligeramente por la red, pero superando por el exterior a Rafa.

Desde entonces, el duelo para el polaco fue un mero trámite. La concentración y tenacidad metal de Nadal impidió que el partido se resolviera antes, pero fue cuestión de tiempo. Tres juegos en blanco seguidos hizo el polaco en el segundo set, con nueve saques directos en todo el partido. Y cerró su victoria con otro 'break' para despedir a Nadal de su casa.

"No tengo clara mi decisión para Roland Garros"

Nadal declaró que no tiene clara su decisión de ir a Roland Garros, pero que, si tuviera que decir algo, diría que está más cerca de acudir a la cita francesa que de quedarse en casa.

"La decisión no está clara en mi mente hoy. Pero si tuviera que decir algo diría que estoy más cerca de ir y darlo todo. Físicamente tengo problemas, pero no los suficientes como para no ir, de momento, al torneo más importante de mi carrera", señaló en rueda de prensa. "Si me encuentro bien, estaré allí para pelear por lo que he peleado estos 15 años", añadió.

"Hay dos caminos, pensar que no estoy preparado por lo que he hecho hoy en pista, que es entendible y aceptable. Y el otro es que faltan dos semanas y podemos cambiarlo. Aunque sea un momento difícil, es un día frustrante, me siento más cerca de intentarlo, aunque ahora mismo estoy tocadillo", comentó.

"Voy a ver qué plan voy a llevar a cabo para estar diferente a lo que he estado hoy y voy a intentarlo. Hoy parece imposible pensar en ir a Roland Garros a competir por algo, pero físicamente no he estado tan mal. Espero prepararme bien y espero llegar a Roland Garros con las condiciones suficientemente buenas y darme una oportunidad para pelear por todo lo que me gustaría pelear", comentó. El ganador de 22 títulos del Grand Slam calificó el duelo ante Hurkacz como "duro".

"No es la pista más grande. Él estaba sacando bien y era difícil para mí el resto. Ha sido difícil sentirse con posibilidades reales de remontada con su saque y sin ser capaz de hacerle suficiente daño y crearle errores. Eso es todo. Tengo que aceptarlo", explicó.

"Es un día duro para mí en todos los sentidos porque me sentía más preparado de lo que mostré. Eso me da una mala sensación porque sintiéndome mejor no lo pude mostrar. Es algo que de alguna manera me crea dudas", señaló.