El marchador madrileño Diego García Carrera, bronce y plata en 20 kilómetros en los dos últimos Europeos, se mostró "ambicioso" por mejorar el sexto puesto en Tokio 2020 y pelear por la medalla en los próximos Juegos de París, y lamentó que se les haya "faltado al respeto" en los últimos años por los cambios y la posible desaparición de la disciplina en el programa olímpico.
"Cuando llegué sexto en los últimos Juegos lo sentí como un fracaso porque iba a por la medalla, pero luego, con el tiempo, valoras lo difícil que es estar en esos puestos. Soy ambicioso y solo se puede aspirar a más.
Quedan todavía meses y es posible soñar con una medalla, pues vamos a por ella", expresó en una entrevista a Europa Press en París, donde viajó con el resto de embajadores olímpicos y paralímpicos del programa Talento a bordo de Iberia.
Junto a la Torre Eiffel y sus 300 metros de hierro que se elevan sobre el Campo de Marte, Diego García ya siente que los Juegos "están aquí". "Si queremos estar arriba, que queremos, hay que ponerse como si faltara una semana para competir. Eso a mi me gusta mucho, lo contrario me aburre. Se me pone la piel de gallina y tengo la sensación de que hay que darlo todo", proyectó.
La marcha es una especialidad que ha dado "muchas alegrías" al medallero español, especialmente en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos -cinco de las 16 medallas logradas por atletas nacionales han sido en esta especialidad-, por lo que, según García, hay "motivos para pensar que lo puede hacer muy bien" en la capital francesa.
"Es cierto que no es bueno confiarse, ya hemos venido de situaciones donde partíamos de favoritos y luego no nos han salido bien las cosas, como en el Mundial de Doha, pero creo que tenemos muchas posibilidades. Estamos cerca de casa, tenemos el mismo huso horario y el clima más o menos similar, y competir debajo de la Torre Eiffel es un plus de motivación y un momento para darlo todo", comentó.
El madrileño confesó que el de 2023 no fue su "mejor año", lo que le ha impulsado a "cambiar muchas cosas", consciente de que la misma estrategia "no es la correcta". "En esa línea sólo puedo confiar en que va a salir bien y, si nos acompaña la suerte creo que podemos estar en ese grupo de cabeza que estuvimos en Tokio, donde unos fueron medalla y otros nos quedamos cerca. Ojalá esta vez seamos los que conseguimos medalla", deseó.
La marcha es olímpica desde los Juegos de Londres en 1908, y corre el riesgo de desaparecer del programa. "Ultimamente hemos sufrido cambios drásticos como la nueva prueba del relevo mixto, que nos ha llegado con un año y pico de antelación. Esto no es tratar a los marchadores con respeto", denunció.
No le importa si el culpable es el Comité Olímpico Internacional (COI) o World Athletics, aunque las declaraciones del presidente de la federación internacional de atletismo, Sebastian Coe, este diciembre pasado asegurando que estará en Los Angeles en 2028 han calmado los ánimos.
"Ojalá sea así, seguiremos trabajando para asegurarlo. En este debate influye mucho el hecho de que los que mandan son anglosajones, donde la marcha no suele estar muy presente. Ha habido factores que la han podido dejar fuera y ahora lo que tenemos que hacer es trabajar por eliminar las posibles críticas como que sigue siendo una especialidad subjetiva porque los jueces pueden ser decisivos en un resultado", explicó.
En este sentido, abogó por el uso de la tecnología actual, capaz de establecer quién marcha bien y mal. "Habría que aplicarla cuanto antes y seguir trabajando en un calendario que incluya pruebas muy atractivas en escenarios como la Torre Eiffel como en los Juegos, la Gran Vía en Madrid o en Roma en unos meses en el Europeo", expuso.
García, director deportivo del GP Madrid Marcha, cuya tercera edición se disputará tras París 2024, arguyó que tan sólo se necesita cortar 500 metros de una calle para promover el deporte y el turismo en una ciudad como la capital de España.
"Competimos a más de 15 kilómetros por hora, a menos de 4 minutos el kilómetro, y esa es una velocidad que impresiona cuando la ves en directo porque no te esperas que la gente vaya andando tan rápido. El espectador no ve un fórmula uno o una bici pasar rapidísimo, una bici de un profesional pasada pues rapidísimo", comparó.
En un abanico "realista", el bimedallista continental baraja que España los atletas sumarán "entre una y tres medallas" en París. "El atletismo va mejor que otras veces. Contaría mínimo con una medalla y máximo con tres. En la marcha las medallas olímpicas son 'carísimas' porque todo el mundo las quiere. Asegurar un resultado es complicado, pero vamos atletas con bastantes posibilidades de medalla", señaló.
En el novedoso relevo mixto, España "va fuerte" y a nivel individual "se puede conseguir un podio". "Se podrían dar tres medallas solo en marcha o la catástrofe de no conseguir ninguna, o como en Tokio, tres cuartos. Vamos a decir que dos medallas conseguimos", se pronunció.
Asimismo, García expresó su confianza en que la delegación española romperá el 'techo de cristal' de las 22 medallas de Barcelona'92. "Creo que sí que se puede romper el techo de cristal de las 22 medallas de Barcelona porque tenemos unos resultados que lo avalan en los últimos años. Porque no tenemos cambio horario, el clima es parecido, y sabemos que va a venir muchísima gente a animarnos. Eso es un subidón", subrayó.
De hecho, para la generación de García los de París van a ser "lo más parecido a tener unos Juegos Olímpicos en España". "Ya que no se va a poder disfrutar de esos Juegos en Madrid, estos van a ser los nuestros prácticamente y creo que sí que lo conseguimos, que superamos las medallas de Barcelona", sentenció en la décima planta de un céntrico hotel, asentado a las faldas de la icónica torre parisina.