Las victorias de Novak Djokovic, Roger Federer y Serena Williams en la primera jornada de competición en Melbourne Park, sede del Abierto de Australia, pasaron este lunes casi inadvertidas dada la denuncia de la BBC de un supuesto amaño de partidos durante la pasada década.
Los documentos de la investigación, a los que la cadena británica y el portal BuzzFeed News tuvieron acceso, señalan a 16 jugadores -algunos de ellos ganadores de Grand Slam- que figuraban entre los cincuenta mejores del mundo cuando la llamada Unidad de Integridad del Tenis (TIU, por sus siglas en inglés) les marcó como sospechosos de entregar sus partidos.
"DIJIMOS INMEDIANTAMENTE QUE NO"
"A mí se me acercaron indirectamente a través de las personas que trabajaban conmigo en ese momento", reconoció en rueda de prensa Djokovic, tras derrotar al surcoreano Hyeon Chung en primera ronda. "Obviamente, dijimos inmediatamente que no. La persona que estaba tratando de ponerse en contacto conmigo ni siquiera vino a mí de forma directa", explicó el serbio.
200.000 dólares es la cantidad que supuestamente le ofrecieron en 2007 por perder en la primera ronda del torneo de San Petersburgo, al que el primer favorito en Melbourne renunció porque no quería "estar ligado a esto de ninguna manera", dijo.
Profesional desde el año 2003, el jugador de Belgrado, de 28 años, apuntó asimismo que, según sus informaciones, el amaño de partidos afecta a torneos de categoría inferior, como los Challenger, pero no al circuito profesional ATP.
KERMODE: "TOLERANCIA CERO"
Precisamente, el presidente de esta asociación, el inglés Chris Kermode, descartó en nombre de "las autoridades del tenis" que se hayan "suprimido evidencias de amaño de partidos por ninguna razón o que no hayan sido investigadas profusamente". "Existe tolerancia cero en esto. No somos complacientes. Estamos muy vigilantes", subrayó Kermode.
El presidente de la ATP lamentó también que este tipo de informaciones se produzcan "justo antes de un gran evento porque le resta valor". No en vano, el supuesto amaño de partidos abre hoy las ediciones digitales de los principales medios de comunicación.
Ni el New York Times, ni L'Equipe, ni Le Monde, ni The Guardian, ni The Times, por citar algunos, destacan la primera victoria de la estadounidense Serena Williams desde su eliminación en las semifinales del Abierto de los Estados Unidos el pasado mes de septiembre o los exitosos estrenos en Melbourne Park del suizo Roger Federer y de la rusa Maria Sharapova.
El francés Gilles Simon, miembro del consejo de jugadores de la ATP, asumió que el "peligro del amaño existe" y remarcó que se han creado herramientas para combatirlo. "Como con el dopaje", añadió.
Decimoquinto en la clasificación mundial, el tenista galo criticó, sin embargo, que las informaciones hablen únicamente "de dieciséis fantasmas" y no ofrezcan nombres. "Con un poco de suerte son los catorce que están por delante de mí en el ránking y el próximo lunes soy yo el número uno", bromeó.
CLÉMENT TAMBIÉN DENUNCIA UN INTENTO DE SOBORNO
El extenista francés Arnaud Clément, excapitán del equipo de Francia de Copa Davis, aseguró que le ofrecieron "una suma importante de dinero por perder un partido". En declaraciones a la radio France Info, Clément señaló que el caso tuvo lugar en Rusia cuando jugaba un partido nocturno y "un desconocido" se acercó para hacerle la propuesta.
"Se marchó sin concluir el trato", agregó el extenista el día en el que la BBC publicó la existencia de una red de amaño de partidos que afectaría a varios jugadores del circuito. Clément dijo no estar sorprendido por las revelaciones sobre los partidos amañados: "Siempre se ha sospechado. Cuando uno ve algunos partidos es cierto que tiene dudas".
"Si hay pruebas espero que los jugadores sean duramente sancionados. El mundo del tenis estaría encantado de poder sancionar a esos individuos", aseguró el excapitán del equipo francés de Copa Davis. Según la BBC, al menos 16 jugadores que están entre los 50 mejores de la clasificación estarían implicados en este caso.