La derrota del Real Madrid en el derbi, los enfrentamientos entre los futbolistas en algunos momentos del choque y la reacción tan adversa del público del Santiago Bernabéu han debilitado mucho la figura de Carlo Ancelotti apenas tres meses después de su llegada al Real Madrid.
El vestuario forzó una reunión en presencia de Carlo Ancelotti para advertir del peligro de la situación en la que se encuentra el equipo y por la noche fue el presidente quien cenó con el técnico para pulsar su estado de ánimo.
Los capitanes exigieron una reunión a Carlo Ancelotti y a su segundo, Zinedine Zidane, antes del entrenamiento, según reveló la cadena COPE. El técnico preguntó si era imprescindible el debate y los jugadores insistieron en que sí. El encuentro duró 25 minutos. El primero en intervenir, de manera breve, fue Iker Casillas, que apeló a la unión del vestuario para salir de la situación.
Después tomó la palabra Sergio Ramos y se extendió más. Advirtió de que el desenlace puede ser peor que el de la pasada temporada sin un consenso en la caseta. El sevillano advirtió que el único crack del grupo es Cristiano Ronaldo y que el resto debe trabajar más.
Ancelotti sólo intervino para pedirle al propio Cristiano que se pronunciara. El portugués fue concluyente: le dio la razón a Ramos y también apeló a una mayor unión del vestuario.
En el debate, el grupo afeó la conducta de Álvaro Arbeloa en algunas fases del encuentro y censuró abiertamente la postura de Pepe hacia Benzema. El portugués, según demostraron las imágenes de televisión, reprochó a su compañero sin disimulo su falta de intensidad tras el lanzamiento de un córner. Sergio Ramos tuvo que intervenir para que la discusión no acabara peor. Pepe asumió su error y pidió disculpas.
Por la noche, y según reveló El Larguero, de la cadena SER, Florentino Pérez y el director general del club, José Ángel Sánchez, cenaron con Carlo Ancelotti en el restaurante Zalacaín para analizar la situación de crisis que vive el equipo.
Según el programa Punto Pelota, tanto Florentino Pérez como José Ángel Sánchez transmitieron la confianza en el proyecto y le animaron en la primera 'crisis' de Ancelotti como máximo responsable del vestuario.