El Atlético, contra sí mismo y contra el Celtic

El Atlético de Madrid asume un partido crucial contra el Celtic, avalado por su momento en el Metropolitano y enfrentado con sus miedos, contra el intenso rival escocés, pero también contra sí mismo cuando surge delante suyo cualquier desafío reciente en la Liga de Campeones, en la que este martes define su futuro.

Segundo de su grupo con 5 puntos, uno por detrás del Feyenoord, uno por delante del Lazio y cuatro por encima del Celtic, el panorama del cuarteto cambia radicalmente entre una victoria u otro resultado en este momento: si vence divisará la clasificación a un triunfo o incluso un empate más. Si pierde o iguala puede meterse en un lío más que inquietante.

No hay términos medios en ese sentido para el conjunto rojiblanco, cuya fuerza como local, reflejada en 15 triunfos seguidos en la actualidad, 14 de ellos en LaLiga, no es tanta cuando suena el himno de la Champions. Aunque ganó con apuros al Feyenoord (3-2), es sólo el segundo triunfo en sus últimos 12 compromisos en su territorio en este torneo, con siete empates y tres derrotas. El otro fue un agónico 2-1 al Oporto en el descuento.

Ya sea en casa o fuera, también es una de las únicas tres victorias en sus trece duelos más recientes en la fase de grupos de la Liga de Campeones, de los que perdió seis. Y uno de los únicos siete triunfos que ha conseguido a lo largo de sus últimos 28 encuentros en esta competición, con 11 derrotas. Mientras, en LaLiga tan sólo ha caído en cuatro de sus 33 choques más recientes, tras su reacción imponente desde el Mundial 2022 en adelante.

Es el contraste evidente que aqueja al Atlético en la Liga de Campeones. Lo reduce sin discusión en los tiempos más recientes. Hay ejemplos de sobra, el más cercano el 2-2 de hace dos semanas en Celtic Park. Irreconocible el primer acto, resurgió en el segundo con un rival del que debe ser superior y al que debe ganar si quiere ser aún el favorito del grupo.

Pero hay más en este recorrido en los últimos tiempos. Al Feyenoord lo ganó con más que dificultades (3-2), con la necesidad de igualar primero un 0-1 y de levantar después un 1-2, además de terminar rodeado en su área; sin irse a la temporada pasada, que fue un fiasco con el Oporto, con el Bayer Leverkusen y el Brujas. O a la anterior, con la derrota 0-1 con el Milan o el 0-0 en casa con el Oporto. O más allá, cuando el Chelsea lo borró en octavos.

Es consciente de todo eso el Atlético, aún pendiente de liberarse definitivamente en esta competición, en la que, últimamente, no está a la altura que se le presupone, aunque aún está invicto en esta edición y aún depende de sí mismo para lograr el pase, siempre que se imponga este martes al Celtic, que se lo juega a todo. Si pierde y el Feyenoord gana, el equipo escocés quedará ya eliminado.

Que el Celtic fuera capaz de empatar en casa hace un par de semanas contra el Atlético ya fue una gran sorpresa y alegría para los escoceses, pero que puedan sacar algo positivo en su visita al Metropolitano lo sería aún mayor.

Porque la brecha entre el nivel competitivo de la liga doméstica y el europeo queda patente cuando el Celtic recuerda que ha perdido en sus últimas nueve visitas a España y que fuera de casa solo ha ganado uno de sus últimos 16 encuentros en la Champions.

Sus registros en la liga, diez triunfos en doce encuentros y un cómodo liderato, son una simple anécdota cuando juega en la Champions y el Celtic pasa de ser un dominador, como en Escocia, a ser un dominado, como le ocurre en Europa.

A este encuentro llegan con las bajas ya conocidas de Stephen Welsh y Liel Abada, además de la del centrocampista Reo Hatate, que se lesionó en la ida y se perderá toda la fase de grupos.

Tras la derrota del pasado viernes en Las Palmas (2-1), Simeone retocará su once: Ángel Correa entrará en la alineación, como compañero de ataque de Álvaro Morata; Antoine Griezmann reubicará su posición en el interior izquierdo y Pablo Barrios o Marcos Llorente, uno de los dos, suplirá la baja por sanción de Rodrigo de Paul.

Casi 1.300 efectivos integrarán el dispositivo de seguridad del partido Atlético-Celtic

En el resto de posiciones repetirán el portero Jan Oblak; los defensas Nahuel Molina, Stefan Savic, Axel Witsel, Mario Hermoso y Rodrigo Riquelme; el medio centro Koke Resurrección; y el delantero Álvaro Morata, con diez goles en trece duelos, aparte de Griezmann, autor de ocho tantos en los últimos nueve choques, y quizá Pablo Barrios.

Samuel Lino, el único apercibido de sanción en el Atlético, ya está a disposición de Diego Simeone después de tres partidos de baja. En principio empezará en el banquillo, en el que seguirá José María Giménez por tercer encuentro seguido, tras superar un edema en el sóleo. Son baja aún Memphis Depay, Reinildo Mandava y Thomas Lemar, por lesión, aparte de Rodrigo de Paul, por su expulsión en Glasgow.