Con ventaja, pero un marcador corto para lo visto en el partido de ida, el Atlético Madrid apunta hacia las semifinales en Alemania, en el campo del Borussia Dortmund, el Signal Iduna Park, uno de los recintos con un ambiente más adverso para los visitantes de todo el Viejo Continente.
El gol del marfileño Sebastian Haller complicó el asunto para el Atlético Madrid, que aspira a regresar, siete años después, a unas semifinales del principal torneo continental.
El equipo de Diego Pablo Simeone, que pierde a Samuel Lino para el encuentro de vuelta, pudo sentenciar en el primer partido, en el que ofreció una exhibición durante una hora. Pero en el último tramo se cayó y terminó con la mirada puesta en el reloj y aliviado por la falta de puntería de su rival, que estrelló dos tiros en los palos.
El buen estado de forma de Antoine Griezmann es una garantía para los españoles, que asumen las dificultades que van a encontrar en Alemania ante un rival que ya sabe lo que es ganar el título continental.
"Todo sigue abierto. Esperamos con ansia el partido de vuelta porque sabemos que en nuestro campo podemos lograr el objetivo", asume el técnico alemán Edin Terzic.
"A estas alturas todos los partidos serán muy igualados. Es un rival muy difícil. En el segundo partido solo tenemos que ocuparnos de lo que suceda en el terreno de juego", dijo Diego Pablo Simeone.