El Atlético de Madrid debuta ante un Leipzig con ganas de aguarle la fiesta
Simeone: "Esta Champions invita a todos a apostar por ganar"
Giménez: "Tenemos la suerte y el privilegio de poder competir la Champions"
Redacción / Efe
La Liga de Campeones es un desafío aún imposible para el Atlético de Madrid, que inicia frente al Leipzig un nuevo abordaje al único título que se le resiste y que tanto desvelos provoca al equipo y a Diego Simeone, ante su enésima revancha.
Desde 1974, cuando perdió su primera final, pero más aún desde 2016, cuando cedió la segunda y última de la era del técnico argentino, junto a la de 2014, la Copa de Europa primero y la Champions después representan un límite insuperable que presiona, frustra y desespera por momentos cada año al conjunto rojiblanco.
Infalible en la clasificación para la máxima competición continental en la era Simeone (la jugará por duodécimo curso seguido, como el Real Madrid, el Barcelona, el Manchester City, el París Saint Germain y el Bayern Múnich), le queda el paso definitivo: la gloria, la eternidad o la leyenda que tan solo concede ser campeón.
No lo ha sido aún, por un gol al borde del final del tiempo extra y un partido desempate en 1974 frente al Bayern Múnich; por un tanto en el minuto 93 y una prórroga cruel en 2014 ante el Real Madrid; y por un penalti en 2016, la última vez que alcanzó la final, en San Siro, en Milán, también contra el conjunto blanco.
No ha vuelto desde entonces a la final. De 2017 data su última semifinal. La pasada temporada, en 2021-22 y en 2019-20 se quedó en cuartos; en la última de ellas, precisamente, eliminado por el Leipzig, cuando sentía que era su ocasión. Como hace unos meses, cuando lo doblegó el Borussia Dortmund con un 4-2 en Alemania.
Quiere más el Atlético. Necesita una reivindicación en la Champions, donde ha perdido la ruta de los mejores en los últimos tiempos. Su inversión veraniega de 185 millones de euros, más que todos los restantes 35 participantes en el nuevo formato, dispara las expectativas. Y la presión. "Nos tenemos que exigir más", proclama Simeone.
Julián Alvarez, suplente en el triunfo por 3-0 del pasado domingo ante el Valencia, en el que se estrenó como goleador con el Atlético en los instantes finales, retorna al once para recibir al Leipzig, en detrimento de Alexander Sorloth.
Antoine Griezmann es indiscutible en las alineaciones titulares. Aún Simeone no ha unido en ellas al esperado trío. Tampoco lo hará de inicio este jueves.
El atacante argentino es la novedad junto a Rodrigo Riquelme, cuya nueva incursión por el carril zurdo adelantará a Samuel Lino al medio campo y relegará al banquillo a Conor Gallagher, el mejor ante el Valencia, aparte de iniciar la victoria con un gol.
No habrá más cambios en el once que propondrá Simeone, con Jan Oblak en la portería; Marcos Llorente en el carril derecho; Robin Le Normand, José María Giménez y César Azpilicueta en el centro de la defensa; Koke Resurrección y Rodrigo de Paul en el medio campo, además de Lino; y el citado Griezmann, por detrás de Julián.
No están disponibles ni Pablo Barrios, por una lesión muscular, ni aún Thomas Lemar, que ha comenzado con su reincorporación progresiva al grupo.
Enfrente, tras cosechar un inesperado empate a cero en casa ante el Unión Berlín, que le hizo perder el ritmo del liderato en la Bundesliga, el RB Leipzig se presenta en el Metropolitano con ganas de aguarle la fiesta al Atlético.
El equipo entrenado por Marco Rose recupera a su gran baluarte en la zaga, el húngaro Peter Orbán, quien no había podido disputar los últimos dos choques de la Bundesliga por una tarjeta roja recibida en el estreno de la competición local, por lo que previsiblemente reorientará el esquema a la disposición original de cuatro defensas, en lugar de la combinación de tres centrales y dos carrileros tras la expulsión del magiar.
Sus argumentos ofensivos, algo resentidos tras la marcha este verano de Dani Olmo pero invariables en cuanto a propuesta de juego, incluyen al neerlandés Xavi Simons, con magia en sus botas y que en un momento de lucidez puede hacer saltar por los aires un partido; Benjamin Sesko, tan alto (1,95 de altura) como habilidoso y resolutivo; y el imprevisible Loïs Openda, otro que en un arranque de inspiración puede descolocar por completo la retaguardia del rival.
Una exhibición del delantero belga en Leverkusen con dos tantos ante el Bayer de Xabi Alonso, también futuro oponente europeo del Atlético de Madrid, se tradujo en la primera derrota en competición alemana de los de la aspirina en casi un año y medio. Ahora pretende repetir actuación para asaltar el Cívitas Metropolitano.
Unos 1.000 efectivos velarán por la seguridad del partido, que ha sido catalogado de alto riesgo.
El operativo, que se encargará de vigilar las zonas aledañas al estadio para prevenir incidentes, estará formado por un millar de efectivos de la Policía Nacional, de la Policía Municipal de Madrid, del Samur-Protección Civil, del Cuerpo de Bomberos y de Cruz Roja, así como vigilantes y auxiliares de seguridad del club colchonero.
Se prevé que 500 aficionados del conjunto alemán asistan al encuentro con entrada, aunque no se descarta que otros tantos se acerquen a la zona sin tener acceso al estadio.
Alineaciones probables
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Le Normand, Giménez, Azpilicueta, Riquelme; De Paul, Koke, Lino; Griezmann, Julián Alvarez