La cuarta jornada del grupo B de la Liga de Campeones juvenil, también su primera ocasión para sentenciar la clasificación para la siguiente ronda, supuso la primera derrota del Atlético de Madrid de Fernando Torres, remontado y frenado por el Brujas, que lo venció por 1-2, con dos goles en un margen de cuatro minutos, entre el 58 y el 64, y que aplazó su pase a las eliminatorias, al menos hasta la próxima cita del torneo.
Ganador de sus tres anteriores encuentros, el Atlético aún conserva el liderato de su cuarteto, tres puntos por delante del Oporto, al que se enfrentará en la última jornada, y seis por encima del Brujas, al que tiene ganada la diferencia particular. Si vence en la próxima jornada al Leverkusen, el equipo rojiblanco ya estará clasificado sin depender de nadie más, aunque la primera posición, que da acceso directo a octavos, exigirá más.
A los nueve minutos, un penalti transformado por Adrián Niño Heredia -ha marcado en cada una de las jornadas hasta ahora de esta edición del torneo- dio una ventaja rápida al conjunto rojiblanco. La pena máxima surgió del doble error defensivo de Joel Ordoñez. Primero, porque falló su control o despeje a un centro desde la banda derecha. Después, porque derribó a Urzain de forma temeraria.
Sin Niño Heredia, lesionado y cambiado a la media hora (también se lesionaron después Javier Díaz, Urzain y Santamaria), la reacción del Brujas apuró al Atlético, que resistió la ofensiva de su rival hasta el borde de la hora de partido, cuando Kaye Iyowuna Furo remató tres veces para el 1-1. Su primer cabezazo fue al poste; el segundo lo detuvo el guardameta; el tercero, ya con el pie, fue gol.
Cuatro minutos después, el Brujas culminó la remontada, con un córner botado al primer palo que remató Lenn de Smet (1-2, m. 62) para doblegar al Atlético.