El Gobierno de Portugal defendió que el caso Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) apartado del cargo por besar en la boca a la jugadora Jenni Hermoso, no afecta a la candidatura conjunta lanzada por su país con España y Marruecos para organizar el Mundial de 2030.
"La candidatura conjunta a la organización del Mundial de 2030, que Portugal integra, no está en causa con la actual polémica que envuelve al presidente de la RFEF", señaló el secretario de Estado de Deportes luso, João Paulo Correia, en una respuesta por escrito enviada a EFE.
Correia refirió que el proyecto fue iniciado por las Federaciones y asumido por los gobiernos de los países candidatos, y es "independiente de quien ocupa los cargos".
"Esta candidatura única, conjunta, que junta a las dos márgenes del Mediterráneo, pretende organizar el primer Mundial de Fútbol que une, por el deporte y por sus mejores valores, a dos continentes: Europa y África", añadió.
Rubiales ha sido suspendido del cargo de presidente de la RFEF de forma provisional por la FIFA por dar un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas, lo que ha desencadenado una crisis en el fútbol español con repercusiones internacionales.
Este miércoles, el presidente de la Liga de Portugal, Pedro Proença, defendió en un acto que "todo no está permitido" para los dirigentes.
"Creo que la gente debe sacar consecuencias de lo que hace, incluso en los momentos de éxtasis, pero creo que hay momentos en la vida en los que hay que darse cuenta de que, cuando se asumen determinadas responsabilidades, no se nos permite hacer todo", concluyó.
Por parte de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) todavía no hay una reacción oficial a la polémica.Por el momento, la FPF, que no ha respondido a EFE, se ha limitado a comentar a la agencia de noticias Lusa que la candidatura al Mundial propuesta entre España, Portugal y Marruecos "es un proyecto que está por encima de cualquier persona o cargo".