El Rayo Vallecano enlaza una racha histórica sin perder

El Rayo Vallecano, tras su empate de la última jornada frente al Real Madrid, encadena ocho partidos de Liga sin perder, su mejor racha de la historia en la máxima categoría, antes de recibir al Girona dirigido por Miguel Ángel Sánchez Muñoz, 'Míchel', ídolo de la afición vallecana por su pasado en el club como jugador y entrenador.

El equipo madrileño resume estas últimas ocho jornadas ligueras sin perder en dos victorias y seis empates con un balance de diez goles a favor y siete en contra, un balance de resultados que le permite ser noveno con 18 puntos, a dos de la sexta plaza.

Desde el 2 de septiembre, fecha de la derrota en el Benito Villamarín contra el Real Betis, el Rayo ha ganado al Alavés (2-0) y Las Palmas (0-1) y ha empatado como local con el Villarreal (1-1), Mallorca (2-2) y Real Sociedad (2-2) y como visitante con el Cádiz (0-0), Sevilla (2-2) y Real Madrid (0-0).

Esa buena racha del Rayo de partidos sin perder es aún más larga contabilizando el encuentro de la primera ronda de la Copa del Rey frente al Atlético Lugones, al que superaron la pasada semana por 0-6.

Esta dinámica de partidos sin perder es la mejor del Rayo en Primera en sus veintiuna temporadas en la máxima categoría y, además, coincide justo antes de la visita a Vallecas del Girona, líder en solitario transcurridas doce jornadas.

Ese partido será especial para el técnico del Girona, Miguel Ángel Sánchez Muñoz, 'Míchel', criado en la cantera del Rayo, jugador del primer equipo durante 16 temporadas y que vistió en 425 partidos oficiales la camiseta franjirroja. Además, como entrenador entre 2017 y 2019, logró un ascenso a Primera en 2018.

Por ese historial, por haber nacido en Vallecas y por el compromiso que siempre ha mostrado por el club, Míchel es un jugador muy querido por la afición vallecana, que lo recibirá con una calurosa bienvenida como en anteriores ocasiones.

Ahora, como en su día fue Míchel, el nuevo líder desde el banquillo del Rayo es Francisco Rodríguez, que en los pocos meses que lleva dirigiendo al equipo ha sabido dotarlo de una personalidad propia con un estilo de juego vistoso, atrevido, de corte ofensivo y con gusto por la posesión del balón.

La pizarra de Francisco ha calado en el vestuario del Rayo, que está disfrutando del mejor arranque liguero de su historia con diez partidos sin perder de los doce disputados, una racha que espera prolongar la próxima jornada. Aún así, pese a la buena racha, la cercanía a Europa y los once de puntos de diferencia con el descenso, la euforia no ha entrado en el vestuario. "El objetivo sigue estando claro, es la permanencia", reitera continuamente el técnico almeriense.