El Rayo Vallecano sigue sintiendo una semana más el fuego del descenso

El empate de la última jornada frente al Getafe, unido a la derrota del Cádiz contra el Barcelona, permite al Rayo Vallecano aumentar su ventaja con el descenso a seis puntos aunque a falta de siete partidos para acabar el campeonato la inquietud sobrevuela el vestuario del equipo.

"Nos toca luchar, que es la realidad de este equipo. Nos encontramos en zona peligrosa. Todavía no nos quemamos pero notamos un poco el fuego", declaró al término del último partido el lateral derecho Iván Balliu, que precisamente contra el Getafe se convirtió en centenario con el Rayo en Primera División.

Pese a que depende de sí mismo, y el calendario es favorable con cuatro de los siete partidos que restan en casa, el vestuario del Rayo es consciente de que hay que intentar cuanto antes certificar la salvación, que pasa por hacerse fuertes en su estadio, dónde aún tienen que recibir a Osasuna, Granada, Almería y Athletic Club de Bilbao. Como visitantes se enfrentarán a Villarreal, Valencia y Barcelona.

Para tratar de sellar esa permanencia en Vallecas, el Rayo tiene que mejorar mucho su rendimiento como local, ya que actualmente, con 14 puntos sumados de 45 posibles, es el segundo peor equipo de la categoría en su estadio, solo superado por el colista, el Almería, con 8.

Para preparar el partido frente a Osasuna el Rayo realizará cuatro entrenamientos, de martes a viernes. El último en sesión vespertina, a las 16.15, mismo horario que el duelo del sábado ante el conjunto navarro.