El Real Madrid apela a su 'modo Champions' ante el Braga

El Real Madrid recibe este miércoles al Sporting de Braga portugués en la jornada 4 de la fase de grupos de la Liga de Campeones 2023-2024, un duelo en el que los blancos sellarán su billete a octavos si consiguen un triunfo, que también sería balsámico tras el último e inesperado tropiezo doméstico en casa, mientras el equipo luso busca sorprender a los madridistas y engancharse a la lucha por la segunda plaza del Grupo C.

El reconocible himno de la Champions volverá a sonar en el Santiago Bernabéu (21.00 horas) un mes y medio después, con la continuidad del pleno continental y la clasificación a los cruces en juego.

En un momento en el que las dudas rodean a un equipo madridista que fue incapaz de pasar en su feudo del 0-0, pese a los más de 20 remates, ante el Rayo Vallecano, que no puntuaba en el Bernabéu desde la 99-00. Con un Jude Bellingham con la pólvora mojada y un Joselu también sin acierto, el Real Madrid adoleció de una preocupante falta de pegada.

Así, como en otras tantas ocasiones, el 14 veces campeón de Europa se refugia en el 'modo Champions' para zanjar la incertidumbre que pudo generar el gris encuentro de los blancos ante los de Vallecas. El resultado no fue lo único malo para el Real Madrid, ya que un mal apoyo con el hombro de Bellingham en los minutos iniciales hizo saltar las alarmas.

El centrocampista inglés, autor de 3 goles en Champions y 13 en todas las competiciones, pudo continuar con la ayuda de un vendaje, aunque ha entrado en la convocatoria y estará disponible para Ancelotti.

El italiano tiene pocas opciones para rotar debido a la últimas lesión de Aurelien Tchouameni. Su puesto, como en Liga, lo ocupará Eduardo Camavinga, que estaría acompañado por un descansado Toni Kroos y Fede Valverde, mientras Arda Guler espera ansioso su debut, ya totalmente recuperado.

Los encargados de acabar con la sequía goleadora serán un poco entonado Rodrygo Goes, suplente ante el Rayo y con solo 2 goles este curso, y un Vinícius Júnior en el foco en las últimas semanas por su actitud en el terreno de juego. Ante las voces que acusan al brasileño de exagerar y provocar, Ancelotti defendió en la previa a su futbolista, que "sigue marcando la diferencia", aunque deba "mejorar su actitud en algunas circunstancias".

Solo con la novedad de Ferland Mendy por la izquierda en defensa y con el habitual rombo, el Real Madrid intentará afianzarse en lo más alto del Grupo C, mantener su pleno continental y asegurar su presencia en los octavos de final de la competición.

Lo hará ante un Braga que hizo sudar el triunfo (1-2) a los blancos en La Roca, en un encuentro que se complicó por momentos para los visitantes, pese a colocarse por delante con un cómodo 0-2.

Así, los madridistas no deben relajarse, bajo el cariño de su público, que espera todavía una gran noche europea, después del pobre estreno en casa ante el Union Berlín hace dos meses con un escaso 1-0. "Acabar clasificados después de cuatro partidos sería bueno. Necesitamos estar al máximo. El Braga nos creó muchos problemas. Si no defiendes bien, pasa lo que pasó los últimos 30 minutos, que bajamos los brazos pensando que el partido estaba acabado", analizó Ancelotti en la previa.

Precisamente, esa recta final en la que pusieron en aprietos al equipo madridista es el principal aliciente para el Braga en el imponente Bernabéu. Los merengues no pierden en Champions desde abril de 2022 -8 partidos invicto (7V y 1E)-, cuando cayeron ante el Chelsea en la vuelta de cuartos, cruce que finalmente superaron los blancos. Además, ningún equipo portugués ha conseguido ganar en el Bernabéu, por lo que su visita se convierte en un reto, a la vez que en una complicada empresa.

El Braga, tercero del grupo con 3 puntos -venció al Union Berlin (2-3)- tendrá que decidir si se planta por primera vez en el feudo madridista con la misma propuesta valiente que construyó en casa, aunque con el riesgo de dar demasiadas facilidades a un Real Madrid cómodo con espacios. Y lo intentarán con la moral por las nubes, tras la última goleada (6-1) en Liga ante el Portimonense, amparado en su buen rendimiento como visitante (solo una derrota en lo que va de curso).

Los portugueses podrían ser más verticales con la inclusión desde el inicio de Bruma por un costado, tan punzante como el goleador en el partido de la primera vuelta Alvaro Djaló. Aunque podría optar por ser más conservador y poblar el centro del campo, liderado por Al Musrati, la brújula de los lusos -81 acciones con balón ante los blancos y 61 pases completados, el que más de su equipo- y la magia de Ricardo Horta.