La plantilla del Real Madrid disfruta de un día libre tras el pase a semifinales de la Liga de Campeones al imponerse al Chelsea (0-2 en la vuelta y 0-4 en el global), pendiente de quién será su rival en dicha ronda y, sobre todo, de las pruebas médicas que se le realizarán al austriaco David Alaba.
El defensa tuvo que abandonar el terreno de juego al descanso en Stamford Bridge tras sufrir molestias musculares en el gemelo de la pierna derecha, y en su lugar entró el alemán Antonio Rüdiger.
Una zona en la que ya sufrió una lesión el pasado 9 de enero y que le tuvo apartado de los terrenos de juego 25 días, perdiéndose siete partidos.
Por ello, se le realizará una resonancia magnética para conocer el alcance de las molestias y determinar si podrá llegar a dos fechas clave en la temporada del Real Madrid.
La primera, el 6 de mayo con la final de la Copa del Rey frente a Osasuna y, la segunda, la ida de las semifinales de 'Champions' contra Manchester City o Bayern de Múnich, que se disputarán el 9 o 10 de mayo, aún por determinar por la UEFA, en el Santiago Bernabéu.
Este último encuentro no lo podrá disputar el central brasileño Éder Militao al tener que cumplir sanción por acumulación de tarjetas.
Menos preocupante el caso de un Karim Benzema que se marchó del terreno de juego antes de tiempo tras sufrir un pisotón en un dedo del pie izquierdo. En su caso, Ancelotti le quitó por precaución ya con la eliminatoria decidida y no supone ningún problema de gravedad.