El Real Madrid repite gesta en Belgrado y se jugará todo en casa

El Real Madrid completó su hazaña y ganó también este jueves en Belgrado el segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga que le enfrenta al Partizán (78-85), por lo que recupera el factor cancha y se jugará el pase a la Final a Cuatro ante su público el próximo miércoles.

En los instantes previos toda la tensión deportiva generada en los tres enfrentamientos de la serie hasta la fecha quedó en un segundo plano, opacada por el luto y los homenajes de la grada y los equipos a las víctimas del tiroteo en una escuela de Belgrado que ha conmocionado a Serbia.

Pidió a continuación paso el baloncesto, con el conjunto blanco dispuesto a pegar primero para evitar situaciones como el 12-0 de parcial favorable que tuvo el rival en el arranque del tercero de los duelos.

Encontró un vergel en una de las esquinas, ideal para el crecimiento de los triples. Dos hizo Adam Hanga y uno Dzanan Musa, todos con comodidad y desde el mismo sitio, para una presentación de 7-17.

La puesta en escena de los madridistas y la seriedad posterior, eligiendo bien los tiros para finalizar muchos de sus ataques con acierto, taponó la posible efervescencia del cuadro serbio durante el primer cuarto y cerraron este con doce jugosos puntos de beneficio.

Sin embargo había aún mucho que remar, y se lo hizo ver el anfitrión de vuelta al parqué. La potencia de Mathias Lessort, que retornaba tras un partido de sanción por la trifulca de Madrid, y especialmente un Zach Leday que movía a la defensa con pasos de bailarín y la castigaba al momento con una solvencia sorprendente en el tiro de dos (7 de 8 al descanso), enseñaron la salida del laberinto.

Un parcial en el tramo inicial, que incluyó dos triples de Ioannis Papapetrou, les puso a solo dos puntos en un momento en el que además Anthony Randolph, recurso en el juego interior para los visitantes, cometía la tercera personal. Pidió tiempo muerto Chus Mateo, parcheó los rotos, y capearon los suyos el temporal hasta el intermedio (42-45, min.20).

Después del paso por vestuarios, le esperaba al Real Madrid una novedad incómoda. Los aficionados, que habían renunciado a los cánticos en la primera mitad como parte del recuerdo a los fallecidos en la tragedia en la escuela el día anterior, comenzaron a hacerse notar.

Fue lo más destacado durante unos compases en los que los aros parecieron reducirse, tanto que en tres minutos solo habían metido cuatro puntos entre los dos contendientes (dos de ellos de tiro libre), insuficiente en el caso de los locales para ponerse por delante pese a las varias oportunidades que tuvieron.

Sin embargo, con el devenir del choque, acabaría sucediendo. Un parcial de 6-0, con cuatro puntos del persistente Leday, les dio la primera ventaja del partido al cumplir el ecuador del tercer acto. La nueva realidad despertó a Walter Tavares, pesadilla en el choque previo, quien firmó 7 puntos, un robo y una asistencia de manera consecutiva que conectaron otra vez a los suyos.

Todo eso, y un triple de Gabriel Deck, permitieron al equipo español tomar aire de cara a los diez minutos definitivos (55-61, min.30).

La ventaja pudo ser breve al salir voluntarioso al último cuarto el plantel de Belgrado, pero un triple de Sergio Rodríguez apagó el primer incendio y dio algo de confianza a sus compañeros para resistir al frente sin mucha merma de distancia durante algunos minutos.

Todo volvió a complicarse. La fina muñeca de Leday primero, para acercar a los de negro, y una lesión en la rodilla de Deck después que no pinta bien dibujaron un horizonte de incertidumbre.

Aún así no se descompuso el conjunto español, que imprimió una intensidad extra en la lucha por el rebote que le permitió salir a flote en momentos delicados y encarar los últimos 54 segundos con 5 puntos de renta. Fueron suficientes para errar el triunfo ante la ineficacia en los lanzamientos exteriores agónicos del rival.

De esta manera la eliminatoria vivirá un último episodio en Madrid. Allí viajará el Partizán con la idea de repetir los triunfos que le pusieron 2-0. Y lo hará con Kevin Punter, su gran estrella, disponible tras cumplir sanción por los incidentes del segundo enfrenamiento. Enfrente un Real Madrid repleto de confianza tras levantarse de forma heroica en Belgrado y con la afición de su parte. Huele a batalla épica.