El Real Madrid se estrella 104-90 ante el Partizán
Musda (22 puntos), Deck (17 puntos y 7 rebotes) y Hezonja (17 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias)
Efe
El Real Madrid cayó en su visita al Partizan de Belgrado en la Euroliga (104-90) tras un duelo donde los serbios hicieron de la persistencia virtud para resistir cuando tuvieron que hacerlo y sacar ventajas en los momentos propicios.
Por el ambiente, y por la necesidad y las características del rival, la sensación era que el cuadro blanco iban a tener por delante un partido de los de picar piedra. Desde el principio se cumplió el pronóstico, con un conjunto local pegajoso e intenso que no daba facilidades en ningún lanzamiento.
Pese a ello entre Hanga y Tavares, el primero de ellos con dos triples, aminoraron ligeramente la euforia y mantuvieron a los suyos metidos de lleno en la pelea. Incluso llegó a alcanzar el plantel de Chus Mateo los cinco de ventaja tras un tiro libre de Musa, renta exigua de vida breve que se redujo a dos al final del primer cuarto y acabó evaporándose al poco de volver al parqué.
Ahí, cuando el anfitrión se puso por delante, comenzaron los problemas para el Real Madrid. Repletos de confianza y jaleados por la grada, los integrantes del equipo serbio comenzaron a sacar beneficios a cada uno de sus ataques y a dominar el rebote con solvencia. Ese ritmo anotador lo aguantaron los visitantes al principio, pero al ser sostenido en el tiempo comenzó a ser cada vez más difícil de responder.
De esta manera, en los últimos tres minutos antes del descanso pegó el Partizan un mordisco muy doloroso. Un parcial de 8-0 cimentado sobre la regularidad de Nunnaly y festejado con un mate potente de Lessort rompió el choque y sirvió para que los de Belgrado se marchasen al descanso con un claro 49-38 a su favor.
Tras pasar por los vestuarios, volvió la igualdad. En un momento de inspiración de cara al aro contrario de ambos, Deck se puso al frente y mostró el camino a sus compañeros. Se unieron a remar Hezonja y Musa, con un triple y un 2+1 que redujo la desventaja a solo cinco. Emergió entonces Exum para, en solitario, devolver la renta a la decena.
No frenó, en cambio, el ímpetu del bando español. Otro acierto lejano de Hezonja y una técnica de Papapetrou, más dos libres de Musa, volvieron a aproximarle y le dieron colchón para sobrevivir a otro arreón ofensivo balcánico justo antes del final del tercero de los cuartos.
Lo construido, se vino abajo enseguida. Un 6-0 de parcial en el comienzo de los diez minutos decisivos, merced a tres libres de Andjusic y un triple de Leday, acomodó de nuevo a los de Zeljko Obradovic y terminó por desesperar al Real Madrid, quien pasó a ser presa de las imprecisiones y las malas elecciones.
Tanto fue así que la diferencia de diez acabó multiplicándose por dos en algún tramo para delirio de los jugadores y los aficionados de casa, que participaron así de la tercera victoria ante los de blanco en los últimos 18 enfrentamientos entre unos y otros en la competición.