El Real Madrid venció al Almería (3-2) en la que fue la quinta remontada a un tanto tempranero del rival en lo que va de Liga, en esas victorias que le permiten seguir en la lucha con el Girona por el título y que, este domingo, tuvo al VAR como protagonista en tres acciones definitorias de un duelo tras el que el técnico Carlo Ancelotti entonó el ‘mea culpa’ por el pobre nivel de su equipo en la primera mitad.
“Nos vamos con la sensación de que nos han robado el partido”, así de contundente fue Gonzalo Melero en zona mixta tras el partido. Un discurso que compartieron los otros dos jugadores que hablaron, Marc Pubill y Edgar González.
Por su parte, el técnico Gaizka Garitano fue escueto, evasivo en sus primeros mensajes en sala de prensa. Quería evitar la sanción por criticar a los árbitros si decía lo que pensaba. Pero acabó dejando un mensaje: “No es la primera vez que me pasa esto aquí”, en referencia a las actuaciones de los colegiados en las visitas de sus equipos al Santiago Bernabéu.
Tres acciones en las que el colegiado Francisco José Hernández Maeso (Comité Extremeño) acudió al monitor del VAR a instancias de Alejandro José Hernández Hernández (Comité de Las Palmas) desencadenaron dichas declaraciones.
Una polémica que no comparten desde el Real Madrid, ya que entienden que se actuó de forma correcta corrigiendo tres acciones que el árbitro principal señaló de forma diferente sobre el césped: la mano del brasileño Kaiky tras el remate de Joselu que propició el 1-2 de penalti de Bellingham; la falta del senegalés Dion Lopy sobre Bellingham en el inicio de la jugada del gol de Sergio Arribas que era el 1-3; y el tanto del brasileño Vinícius Junior que fue el 2-2 que fue anulado por mano en primera instancia y que tras la revisión se decretó que fue con el hombro.
Sin embargo, la versión del Almería es bien diferente. En la mano de Kaiky reclaman falta previa de Joselu en el salto por detrás -acción que, según los audios del VAR no se tiene en cuenta a la hora de dirimir si es mano o no-; señalan que no es suficiente el impacto con la mano en la cara de Dion Lopy sobre Bellingham en el 1-3 de Arribas; y que en el tanto de Vinícius las imágenes que le ponen al colegiado Francisco José Hernández Maeso no son las adecuadas para apreciar que remató con el brazo y no con el hombro.
Tres acciones y dos versiones que dieron vuelo a una polémica en el Bernabéu que llegó al Benito Villamarín, en boca de Xavi Hernández tras vencer al Real Betis: "Ya dije que va a ser muy difícil ganar esta Liga, lo dije en Getafe, que había cosas que no me cuadraban. Hay cosas que no controlamos. Lo ha visto todo el mundo hoy”.
Escudados unos en errores arbitrales y apoyados otros en la épica, la realidad es que el Real Madrid sacó tres puntos el domingo contra el Almería que le permiten seguir el ritmo de un Girona que no apunta a bajar el ritmo. Y, sobre todo, mantener la distancia de siete puntos contra su perseguidor, el FC Barcelona. Y lo hizo tras encajar el sexto gol de la temporada en los primeros 15 minutos. Junto a Mallorca y Getafe, los que más han encajado en este lapso del partido.
Solo en uno de esos partidos no ha remontado el Real Madrid, y fue en el derbi liguero del 24 de septiembre, en el que Álvaro Morata abrió el marcador.
Del resto, los de Ancelotti se fueron con los tres puntos. 1-3 en Almería, 2-1 contra el Getafe, 2-1 frente a la Real Sociedad, 1-2 en casa del FC Barcelona y el 3-2 del domingo contra el Almería.
15 puntos de los cuales seis los han logrado en el tiempo añadido, y que si no hubieran sumado estarían lejos de un liderato que ostenta el Girona al tener un partido más, que el Real Madrid recuperará la próxima semana visitando al Getafe el jueves 2 de febrero.
Más allá de la polémica, la primera mitad del Real Madrid estuvo muy lejos del nivel mínimo. Como reconoció Ancelotti: “Hemos jugado una primera parte muy mala, con poca energía. La evaluación que he hecho tras el entrenamiento de ayer ha sido errónea. Ha jugado un equipo cansado la primera parte y lo hemos hecho muy mal”, aseguró.
Autocrítica de Ancelotti tras unos primeros 45 minutos en los que el Real Madrid encajó dos goles, no disparó a puerta y no dio sensación de peligro. Imagen que provocó dos sonoras silbadas por parte de su afición a un equipo que había ganado la Supercopa de España hace una semana. Exigencia máxima.
Un Real Madrid al que se le notó falto de energía al llegar a su cuarto partido en 11 días, con dos prórrogas -ambas frente al Atlético de Madrid- incluidas y un viaje a Arabia Saudí.
Para Ancelotti, esa fue la clave de la mala imagen de su equipo y la buena noticia para él es que tiene fácil y rápida solución: descansar. Y justo el calendario se lo permite. La eliminación en Copa del Rey deja al conjunto blanco con seis días de margen hasta su siguiente encuentro, el sábado en la visita a la UD Las Palmas (16.15 horas).
Por ello, Carletto dio descanso a sus futbolistas este lunes y volverán a la Ciudad Deportiva del club en Valdebebas el martes a las 11.00 horas para preparar dicho encuentro y, sobre todo, recuperar frescura en las piernas.