El nudo ofensivo de Simeone
Fortalecido en defensa, mientras reconoce que aún está en el proceso de que el equipo tome una forma, Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, rebusca con insistencia la eclosión ofensiva del conjunto rojiblanco, crucial para relanzarse tanto en LaLiga como en la Liga de Campeones, a las que regresa entre la presión, la crítica y un nulo margen de error.
Su trabajo ha ido enfocado a ello durante las dos semanas de parón por las selecciones, con el condicionante de que nueve de sus jugadores se han ido convocados (entre ellos dos de sus delanteros, el noruego Alexander Sortloth y el argentino Julián Alvarez) con sus respectivos equipos nacionales. Ha pedido mucha movilidad para desatar las características de sus futbolistas.
“Seguimos en la misma búsqueda de lo que venimos hablando. Necesitamos mejorar en esas transiciones, tenemos futbolistas para poder hacerlo y habrá que trabajar, buscar soluciones y, sobre todo, gente que encuentre para saber lo que necesitamos”, expresó tras el último 1-1 ante la Real Sociedad, cuando se adelantó en la primera jugada y no dispuso de más oportunidades.
“Esa parte del juego nos está costando y nos está quitando esa posibilidad, con los futbolistas rápidos que tenemos y con buen pie, de generar más peligro cuando tengamos esos espacios”, abundó entonces Simeone.
El técnico apostará este domingo ante el Leganés por Alexander Sortloth como referencia arriba, con Ángel Correa y Antoine Griezmann por detrás con más movilidad. A su vuelta de la selección, Julián Alvarez apunta a suplente.
3,73 remates a portería y 1,35 de goles esperados
El bloque menos goleado de este curso en el campeonato español, con solo cinco goles en contra, pero tres en los últimos cuatro duelos con otros tantos empates, desluce en la creación de las ocasiones, especialmente fuera de casa.
Apenas lanza 3,73 tiros a portería de los 10,64 que propone cada 90 minutos y solo promedia un 1,35 de goles esperados por encuentro, ni más ni menos que los que ha anotado, 1,36, según las estadísticas de Be Soccer Pro.
De 2015 hasta ahora, solo en 2021-22 tiraba menos entre los tres palos que en el presente ejercicio, con 3,55 cada 90 minutos.
En el último 1-1 en San Sebastián, antes del parón de selecciones, el Atlético remató una vez, que fue gol. Y en la sonora derrota anterior en la Liga de Campeones contra el Benfica en Lisboa no concretó ni un tiro entre los tres palos. Un centro de Samuel Lino envenenado al larguero fue lo más cercano a una oportunidad en Portugal.
En ello está ocupado Simeone. Es un hándicap evidente, aún más por sus fichajes en ataque, reducidos a tres goles (Julián Alvarez) y a uno (Sortloth). Griezmann y Correa han aportado dos cada uno.
El Atlético, en total, ha marcado 13 goles en 9 encuentros ligueros, seis de ellos concentrados en dos victorias en casa: los 3-0 al Girona y al Valencia.
En comparación, el Barcelona -líder de la clasificación con siete puntos más-, ha logrado 28. Son 15 goles más, aunque haya encajado cuatro más. El Real Madrid, segundo, ha anotado seis más: 19.
Respecto a las anteriores temporadas de Simeone al frente del equipo, sus 15 goles en 11 choques -si se añade la Champions- en el actual curso suponen el tercer peor de toda su era, con una media de 1,36 goles, igualado con las campañas 2021-22 y 2012-13 y por debajo del 1,27 de 2017-18 y del 1,09 de 2019-20, cuando reaccionó en el tramo final para asegurar un billete para la Liga de Campeones que estuvo en duda todo el año.
La mayor desventaja del liderato a estas alturas
El ritmo del Barcelona, ganador de ocho de las nueve jornadas ligueras, lo presiona aún más en la construcción del equipo y la recomposición del ataque al técnico argentino, cuyo conjunto está invicto en LaLiga, pero no ha ganado ni la mitad de sus partidos: cuatro triunfos y cinco empates.
Ha sumado 17 de los 27 puntos por los que ha competido. No es su peor inicio, porque por debajo aún figuran los 16 tanto de 2019-20 como de 2018-19, pero sí el tercero, rebasado por los 25 de 2012-13; los 24 de 2013-14; los 22 del pasado curso; los 21 de 2020-21; los 20 de 2014-15 y los 19 de 2022-23, 2017-18 y 2015-16; e igualado por los 17 con los que empezó en 2021-22.
Pero, sobre todo, sufre la mayor desventaja de puntos a estas alturas respecto al liderato. Nunca alcanzó la novena jornada tan lejos de la cima: era líder en 2020-21, cuando fue campeón por última vez de LaLiga; igual que el primero caminaba en 2012-13; estaba a un punto en 2013-14; a dos en 2023-24 -hace un año-, en 2018-19, en 2015-16 y en 2014-15; a tres en 2021-22, 2019-20 y 2016-17; a seis en 2022-23 y 2017-18… Y a siete ahora, pendiente de su esperado despertar ofensivo.
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