El penúltimo paso hacia la final de la Champions

Con la eliminatoria del pasado año aún fresca en la memoria el Real Madrid y el Manchester City se reencuentran en el tramo último de uno de los caminos hacia la final de la Liga de Campeones del Estadio Olímpico Ataturk de Estambul, el sábado 10 junio, que tendrá a un club italiano, Milan o Inter, como el otro invitado.

En una semana, el margen entre la ida y la vuelta, estará resuelta la cita definitiva de la Champions con los vencedores de las semifinales que irrumpen ya el martes y miércoles próximo.

El penúltimo paso hacia la final levanta el telón en el estadio Santiago Bernabéu, con la visita del Manchester City del español Pep Guardiola y el noruego Erling Haaland.

Mientras el representante inglés enfila el tramo final del curso plagado de ambición, con todos los grandes torneos a tiro y la pretensión de un triplete histórico -Premier, Copa de Inglaterra y Liga de Campeones-, el Real Madrid, dimitido de LaLiga desde hace varias semanas, se aferra al torneo continental como tabla de salvación de un curso plagado de claroscuros.

El equipo de Carlo Ancelotti, vigente campeón, acomete su undécima semifinal en las trece últimas ediciones. Aspira a la decimoquinta copa, la segunda consecutiva, la sexta desde el 2014.

Con la baja de Eder Militao afronta el mano a mano el cuadro blanco que hace una temporada obtuvo un triunfo épico, a última hora, impensable, en el estadio Santiago Bernabéu. En esta ocasión, después de plasmar una evidente superioridad frente al Chelsea en cuartos, el cruce entre españoles e ingleses se repite. Pero con dos diferencias evidentes y notables. La vuelta será en el Etihad, no en Madrid y el efecto Erling Haaland.

Real Madrid y Manchester City son candidatos habituales. Considerada final anticipada en esta ocasión, ambos coincidieron en el 2020, el año de la pandemia. Entonces, a puerta cerrada, fue el conjunto de Pep Guardiola el que se clasificó después de ganar con autoridad tanto en la ida como en la vuelta.

La aportación de Haaland es el otro rasgo diferencial del duelo. El noruego se planta en la semifinal a base de récords de goles, con números solo al alcance de los mejores. Lleva doce en la Champions, a cinco del histórico registro que estableció Cristiano Ronaldo con el Real Madrid hace nueve cursos. Voraz e implacable es garantía de gol en cada partido.

El jugador más joven en alcanzar los treinta y cinco tantos en la Liga de Campeones, con 22 años, 272 días y tras 27 partidos, es la gran amenaza para el club español. Sobresale en un equipo plagado de estrellas y con un armazón casi perfecto que impuso su ley en la fase de grupos, de donde salió campeón, y que eliminó con gran autoridad al Leipzig en octavos y al Bayern Múnich en cuartos.

Espera al Real Madrid con aire de revancha para volver a aspirar a un título que se le resiste cada año, el único que falta en sus vitrinas para cargar de razón su gran inversión.

El City, subcampeón hace dos años, disputa las semifinales de la Champions por tercera vez. Será la décima para Pep Guardiola como entrenador que sacó adelante dos de las cuatro que afrontó con el Barcelona y en las que terminó como campeón, y otra con su actual equipo cuando perdió ante el Chelsea en el duelo por el título.

Por el otro lado del cuadro irrumpe en el torneo el duelo italiano. Veinte años después desde que se enfrentaran por última vez en unas semifinales de la Liga de Campeones, con triunfo rossonero, después campeón, Milán e Inter se reencuentran en un nuevo cara a cara en la máxima competición continental.

Fuera de la carrera por el scudetto prematuramente contemplan la Liga de Campeones como un objetivo a tiro que al principio no parecía estar en los planes de ninguno. Poco a poco quemaron etapas uno y otro hasta aproximarse a la orilla de la final que los dos pretenden. Diez títulos de campeón confluyen en este duelo. Siete del club milanista, el segundo con más éxitos después del Real Madrid, el último en el 2007, y tres de la entidad interista, el más reciente en el 2010.

El Inter acabó como segundo del Grupo C, por detrás del Bayern Múnich que ganó todos los partidos pero por delante del Barcelona. Después, en las eliminatorias, fue el verdugo de los representantes portugueses. Salió airoso de los octavos en un cara a cara con el Oporto y en cuartos acabó con uno de los equipos con mejor cartel del recorrido europeo, el Benfica.

Ha dado un paso al frente el combinado nerazzurri que el pasado año se estancó en octavos y en el presente ejercicio el conjunto de Simone Inzaghi parece haber tomado la medida al Milan, al que ha vencido dos veces.

También el Milan acabó como segundo de su grupo, el E, superado por el Chelsea. Ha ido de menos a más el cuadro rossoneri que dejó en el camino al Tottenham primero y, en cuartos, a la revelación de la temporada, el Nápoles, campeón del scudetto.

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