Juan Eduardo Esnáider, nuevo entrenador del Getafe presentado de forma oficial, aseguró en rueda de prensa que no es un "kamikaze" por haber aceptado la oferta de un club que lucha por no descender y afirmó que cree que puede dirigir a su equipo hacia la salvación.
No es la primera vez que el técnico argentino vive una situación similar en el Getafe. En la temporada 2008/09 llegó al club español como segundo de Míchel a falta de cinco jornadas para el final tras la destitución de Víctor Muñoz. Entonces, consiguió salvar al conjunto madrileño. Ahora, opinó que puede volver a lograrlo.
"SIEMPRE ME SENTÍ PARTE DE ESTE CLUB"
"Me siento capacitado para hacerlo. No soy un kamikaze o un loco que agarra una situación porque sí. Hay que trabajar muchísimo para recuperar futbolistas. Es inevitable que se hable de que no tengo experiencia porque es así", dijo. "Me encantaría estar toda mi vida aquí. Pero no lo sé, depende de las situaciones. Nunca dejé de irme. Siempre estuve. Siempre me sentí parte del club. Así me hicieron sentir desde aquí", agregó.
Además, reconoció que no le costó mucho trabajo aceptar la oferta del Getafe por todos los buenos momentos que vivió en el pasado: "Era fácil ponernos de acuerdo. Nos conocemos mucho. Mi anterior etapa con Míchel la disfrutamos. Deje grandes recuerdos, buenos resultados deportivos. Y es como sentirme en mi casa. Era muy fácil aceptar más allá de la dificultad que tiene el desafío. Estoy convencido de que puedo aportar lo suficiente para que esto termine por el buen camino", apuntó.
"No es ser valiente o no. Se trata de estar convencido en lo que creo. Por la cercanía con Ángel y Toni, no pude negarme. Me sentía en deuda con el club y era fácil tomar la decisión. El Real Madrid es un partido básico. Como todo lo que viene, cada entrenamiento. Quiero sacar el partido adelante. Van a venir eufóricos y con opciones de Liga. Me lo planteo con la profesionalidad que pide", manifestó.
"ES PRIMORDIAL TRABAJAR EL ASPECTO ENTAL"
Para Esnáider, el Getafe ha demostrado tener "bastante" más nivel del que refleja la clasificación y recordó que a lo largo del curso ha jugado buen fútbol. Como prueba, puso la buena cantidad de puntos que consiguió en la primera vuelta. "Eso no es casualidad, si lo hicieron, son capaces de volver a hacerlo", avisó.
Asimismo, señaló que el estado anímico de los jugadores será fundamental para que sus jugadores se crean que pueden conseguir la salvación. Para eso, afirmó, tendrán que recordar lo que fueron no hace mucho, un equipo competitivo que sacaba resultados adelante y jugaba bien al fútbol.
"Entiendo que mentalmente es primordial trabajar en eso. Seguramente se verá algún cambio respecto a lo que se veía. Hemos hablado lo mínimo más allá de las presentaciones. Las intenciones que uno tiene para manejar el vestuario y el orden interno. También transmitir lo que quiero", dijo.
"Hoy en el entrenamiento, trabajar y dar lo que uno tiene para que yo tenga dificultades de conformar el equipo. No hay objetivos a largo plazo. Cada entrenamiento, relajarse y entregar todo lo que se tiene", comentó.
Por último, recordó la anterior etapa en el Getafe, el momento en el que llegó al club, y vio situaciones parecidas: "Fue bastante similar. Éramos dos entrenadores que llegamos con una ilusión terrible. Tuvimos dificultades pero la cosa salió bien. Espero que termine de la misma manera. Pero no noto mucha diferencia. El equipo está golpeado. Este tipo de situaciones no son agradables para nadie. Es lo que hay y hay que adaptarse", concluyó.