(Actualizado

España consiguió mantenerse en Londres 2012 con una renta de 17 medallas, tres oros, diez platas y cuatro bronces, en unos Juegos en los que la natación regresó al podio, el atletismo volvió a acabar en blanco y las chicas dieron el golpe con 10 de los metales.

En deportes de equipo el baloncesto cumplió el guión y repitió la plata de hace cuatro años con otra inolvidable final ante Estados Unidos (107-100), pero las que brillaron con luz propia fueron las "novatas" del waterpolo y el balonmano, con una plata y un bronce que abre el historial olímpico de ambas.

El waterpolo masculino y el balonmano, bronce hace cuatro años, no entraron en semifinales, ni tampoco el hockey, que no tuvo sus Juegos. En el primer partido se lesionó el capitán Santi Freixa y en el segundo Pol Amat, jugadores claves. Ninguno pudo volver a jugar y el equipo acabó sexto, muy lejos de la plata de Pekín.

El mayor fiasco fue el del fútbol, un equipo coronado quizá antes de tiempo tras un oro como el de Barcelona'92 y que no pasó de la primera fase. Jugó con Japón, Honduras y Marruecos. No ganó un partido, no marcó un solo un gol y en la segunda jornada se quedó fuera.

Londres 2012, con una medalla menos que Pekín 2008 y también dos oros menos, serán recordados en España como "los Juegos del agua", elemento determinante de algunas victorias, que tardaron en llegar más que otras veces. Si en Pekín empezaron a caer el primer día con el oro de Samuel Sánchez, aquí tardaron hasta el quinto.

Mireia Belmonte abrió el fuego con un plata en los 200 mariposa, tras una decepción en 400 estilos, y dos días después repitió metal en los 800 libres para sumar la sexta medalla de la natación española en unos Juegos. A su estela se colocó Maialen Chourraut, bronce en K-1 de piragüismo en aguas bravas y estandarte de un equipo de eslalon que brilló con luz propia en Lee Valley.

Pero para escuchar el himno por primera vez en Londres hubo que esperar hasta el 7 de agosto, cuando la sevillana Marina Alabau se proclamó campeona olímpica en la clase RS:X. Fue un día grande para España, que también festejó las platas de Javier Gómez Noya en triatlón y de Andrea Fuentes y Ona Carbonell en sincronizada.

La bandera española ondeó otras dos veces en lo más alto gracias al oro de Joel González en taekwondo (-58kg) y al trío de Match Race-Elliott 6, con Támara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega, que derrotó a Australia en la final.

El taekwondo, sin premio desde Sydney 2000, sumó otras dos platas, Brigitte Yagüe (-49kg) y Nicolás García (-80kg), y la vela se mantuvo fiel al medallero español, igual que David Cal, el español más laureado con cinco metales en tres Juegos.

El gallego, de 29 años, fue plata en C1 1.000 metros. Superó al ciclista Joan Llaneras y a la tenista Arantxa Sánchez-Vicario como el español con más medallas olímpicas e igualó al corredor balear, al gimnasta Gervasio Deferr y a la tenista Conchita Martínez como los únicos medallistas en tres Juegos distintos.

Saúl Craviotto, oro en K-2 200 junto a Carlos Pérez Rial en Pekín, se colgó otra plata para el piragüismo en K-1 200; la vitoriana Maider Unda (72kg) ganó el bronce y el primer metal para la lucha española y el equipo de sincro añadió otro bronce.

El atletismo estuvo lejos de lo deseado pero próximo al bronce en el salto de altura con Ruth Beitia y esperanzador con Miguel Ángel López (20km marcha), pero la actuación supone una regresión a Seúl'88 en cuanto a número de finalistas -cuatro-.

Estos quedan entre los 30 diplomas -ocho de ellos por cuartas plazas- con los que España volverá de Londres, donde deportes como tenis y el ciclismo, fijos en los podios de los Juegos precedentes, y el judo, que sigue sin reverdecer laureles, estuvieron no obstante cerca del podio con David Ferrer-Feliciano López, Sugoi Uriarte y José Antonio Hermida y Carlos Coloma.

La puntuación inmediata del Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Comité Olímpico Español (COE) fue hoy de satisfacción, incluso alguna décima por encima del resultado previsto, que baja un escalón con respeto a Pekín 2008, donde hubo 18 medallas -5 oro, 10 plata y 3 bronce-.

Después del impulso de Barcelona'92 con 22 medallas (13 oros, 7 platas y 2 bronces), España volvió de Atlanta'96 con 17 metales (5 oros, 6 platas y 6 bronces), de Sydney 2000 con 11 (3 oros, 3 platas y 5 bronces) y con 19 de Atenas (3 oros, 11 platas y 5 bronces).