El cuartero español de K4 integrado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se colgó la medalla de plata en la prueba del K4 500 metros de piragüismo, logrando la decimocuarta cuarta medalla para España en los Juegos de Tokio.
El equipo español firmó un tiempo de 1:22.445, a tan sólo 226 milésimas de segundo de los alemanes Max Rendschmidt, Ronald Rauhe, Tom Liebscher y Max Lemke, que hicieron un crono de 1:22.219 tras apretar con fuerza en los últimos metros de la regata disputada en el canal Sea Forest de Tokio. El bronce fue para los eslovacos Samuel Baláz, Adam Botek, Denis Mysák y Erik Vicek (1:23.534).
Sabíamos que lo normal era quedar segundos, mirando a los años atrás. Alemania siempre ha sido más fuerte que nosotros. Era un reto ganarlos, casi lo hacemos. Pero bueno, ha llegado la plata y ya os digo que nos sabe a oro, estamos muy contentos", dijo Marcus Cooper Walz en declaraciones a los periodistas tras la regata.
Walz, visiblemente el más contento de los piragüistas españoles, congratuló a los alemanes por coronar el podio "por una diferencia muy pequeña" y se mostró satisfecho con el resultado.
"Es una barbaridad. Ya sé que el oro es mejor que la plata, pero... Estamos los cuatro muy contentos, en realidad, aunque unos lo muestren más que otros", aseguró sonriente Walz, que valoró que "una medalla, sea la de plata o del color que sea, es un exitazo".
"Hemos estado dominando la carrera bastante rato, al final es cuando se nos han ido (los alemanes), pero bueno, lo hemos dado todo y (estamos) muy contentos", coincidió Carlos Arévalo, que remató: "A veces se gana y a veces se pierde, así es el deporte".
A su lado en zona mixta, Rodrigo Germade afirmó sentir "satisfacción" tras la regata. "Es mi segundo ciclo ya y he podido conseguir algo que ansía todo deportista. Entonces, estoy muy satisfecho, muy contento", declaró.