La selección española de balonmano arrancó la defensa del título mundial que conquistó hace dos años con una victoria (38-33) sobre Bielorrusia, en un encuentro en el que el joven portero Gonzalo Pérez de Vargas se encargó de espantar las dudas, que el propio conjunto español se empeñó en crear.
Pese a que el seleccionador español Manolo Cadenas insistió en la previa en la necesidad de un arranque contundente para no hacer concebir opciones de victoria al equipo bielorruso, a España le costó entrar en acción en este Mundial.
TSITOU, EL PELIGRO
Al menos en defensa, como demuestran los cuatro tantos (4-4) que el conjunto español encajó en los primeros seis minutos de juego, todos ellos calcados, con un jugador bielorruso ganando la espalda a los defensores españoles en los seis metros.
Curiosamente, cuando todo el mundo temía los poderosos lanzamientos de Siarhei Rutenka, que no firmó su primer gol hasta los once minutos, el mayor peligro del conjunto bielorruso llegaba con los desdoblamientos del extremo Aliaksandr Tsitou.
Un problema que España fue poco a poco corrigiendo gracias en gran medida a las paradas del portero José Manuel Sierra, que despejó las dudas que había dejado durante la fase de preparación, tras firmar cinco intervenciones en los primeros ocho minutos.
Estadística que acabó por asentar la defensa de un conjunto español que, en ataque, dio muestras desde el principio del inmenso arsenal de recursos del que dispone.
APARECE MAQUEDA
Cuando no fue el pivote Julen Aginagalde, fueron los lanzamientos a distancia de Jorge Maqueda, que finalizó el primer tiempo con cuatro tantos, o de Joan Cañellas, que como ya estaba previsto actuó en el lateral izquierdo, dejando a Raúl Entrerríos, otro de los goleadores, la dirección del juego.
Goles que permitieron a España alcanzar a los veinte minutos una máxima renta de cinco goles (15-10) coincidiendo con la expulsión de Siarhei Rutenka, la gran estrella bielorrusa, que vio la tarjeta roja directa tras un feo golpe a Viran Morros en un contragolpe del conjunto español.
Una diferencia que apenas se redujo (21-17) al llegar al descanso, pese a las numerosas rotaciones, incluso cambios de sistema defensivo, que permitieron ver el debut en partido oficial del joven Alex Dujshebaev, que no defraudó las expectativas tras anotar tres de sus cuatro primeros lanzamientos.
Distancia que pareció corta ante la sensación de superioridad que transmitió el conjunto español, que en todo momento pareció disponer de una marcha más en el caso de que fuera necesario.
En especial en defensa, donde España nunca dio la impresión de ajustar totalmente su sistema, burlado una y otra vez, por los jugadores bielorrusos de segunda línea, que camparon a sus anchas por los seis metros.
Una falta de intensidad que al final acabó contagiando al hasta entonces efectivo ataque de una selección española que, sin saber cómo, se encontró con Bielorrusia a tan sólo un gol de distancia (29-28) y un partido nuevo por jugar a falta de trece minutos para la conclusión.
Tiempo en el que emergió la figura del joven portero Gonzalo Pérez de Vargas, que con cuatro buenas paradas en los diez minutos finales, no sólo acabó de despertar al conjunto español, sino que fue uno de los máximos responsables de que se ratificase un triunfo (38-33), que la propia España se empeñó en cuestionar.
FICHA TÉCNICA:
España: Sierra; Rocas (5, 3p), Maqueda (6), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Raúl Entrerríos (3) y Ugalde (1) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Víctor Tomás (4), Aginagalde (6), Andreu (-), Chema Rodríguez (1), Cañellas (5), Antonio García (2), Rivera (1) y Dujshebaev (3)
Bielorrusia: Charapenka; Dzianis Rutenka (2), Shylovich (4), Pukhouski (4, 1p), Siarhei Rutenka (1), Tsitou (5), y Babichev (4) -equipo inicial- Matskevich (ps), Brouka (1), Kamyshyk (3), Kniazeu (1), Nikulenkau (3), Niazhura (-), Chystabayeu (-), Shumak (4) y Baranau (1)
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 8-5, 10-8, 15-10, 17-13 y 21-17 (Descanso) 25-21, 28-23, 29-26, 32-30, 35-31 y 38-33 (Final)
Árbitros: Novotny y Horacek (CZE). Expulsaron con tarjeta roja directa a los jugadores de Bielorrusia Siarhei Rutenka (m.19) y Viachaslau Shumak (m.46) Además excluyeron por dos minutos a Ugalde y Morros por España; y a Babichev (2) y Shumak por Bielorrusia
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo A de la primera fase del Mundial de Catar 2015 disputado en el Duhail Sports Hall de Doha ante unos 500 espectadores