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La selección española de baloncesto no debería tener problemas en su debut en la Copa del Mundo 2014, ya que el campeón asiático, Irán, está un par de peldaños por debajo del primer grupo de equipos en el plano internacional.

Los primeros partidos de cualquier competición siempre son complicados, por el desconocimiento del momento rival, del propio equipo y por el nivel de permisividad o no que apliquen los árbitros, además de los consabidos nervios.

DÉBIL RIVAL

Ante Irán, todos estos aspectos se minimizan bastante constituyendo un debut con gaseosa que servirá al seleccionador español, Juan Antonio Orenga, para seguir afinando la puesta a punto de sus jugadores y para que Alex Abrines pueda tener sus primeros minutos como internacional absoluto una vez superada su lesión en el brazo.

Las diferencias entre España e Irán son, en principio, abisales, en calidad, experiencia, efectividad y en todos los aspectos del juego.

Pero, con todo, España no quiere menospreciar al campeón asiático. Y quiere sentir buenas sensaciones desde el primer momento.

Aún cuando la victoria está prácticamente asegurada, tan importante como conseguir ganar el partido es hacerlo de una forma sólida, sin fisuras, dando una buena imagen y sin castigar en exceso a ningún jugador.

Los jugadores con menos minutos en la preparación deberán llevar el peso del partido y aprovechar la oportunidad para hacer saber a Orenga que están dispuestos para cuando sea necesario en otras ocasiones.

La selección española tampoco enseñará nada nuevo en este partido en el apartado táctico. No debe ser necesario. Y el seleccionador se guardará los retoques de este año para ponerlos en liza ante rivales de más entidad y en momentos más importantes.

Los jugadores se entrenarán a la misma hora en la que jugarán sus partidos, a las 10 de la noche, y velarán armas ante un debut contra Irán que debe ser tranquilo y victorioso.

ORENGA PIDE NO MENOSPRECIAR A IRAN

Juan Antonio Orenga, entrenador de la selección española de baloncesto, destacó las ganas del equipo de empezar a competir, la idea de no menospreciar a Irán o Egipto, los dos primeros partidos, y, sobre todo, el deseo de que "nadie gane a España en cuanto a ilusión se refiere".

"El equipo está con muchas ganas e ilusión por comenzar el campeonato. Llevamos un mes y pico con este objetivo y ahora ya lo tenemos aquí. La preparación ha sido buena y llegamos todos sanos. El camino que nos queda todavía es largo y tendremos que medir los esfuerzos", dijo Orenga.

Alex Abrines, Rudy Fernández y Felipe Reyes son los jugadores que han sufrido lesiones de mayor o menor gravedad a lo largo de la preparación.

"Alex está ya perfecto. Ha efectuado los dos últimos entrenamientos a tope y hemos tenido mucha precaución para evitar recaídas. Rudy tampoco tiene problema alguno. Con el que hay que tener un poco de cuidado es con Felipe. Es un problema menor y veremos su evolución hasta la hora de comienzo del partido", informó.

En cuanto al momento en el que llega el equipo, el seleccionador se congratuló por el juego desplegado hasta el momento.

"Hemos ido creciendo poco a poco. Del poderío en el juego interior de los primeros partidos hemos pasado a un equilibrio que buscábamos desde el primer día. El partido contra Argentina es una buena muestra del trabajo que hemos realizado en este tiempo. Todavía tenemos cosas en las que progresar como ganar en defensa y tener más opciones que la defensa individual y la zona 2-3. Hemos trabajado en ello y lo sacaremos cuando lo necesitemos", aseguró Orenga.